Gladys Acuña vive con su pareja y sus dos niñas de cuatro y siete años. Ella se crió en la pequeña casa de adobe de su familia pero se construye una atrás, en el mismo terreno, porque veía que la vivienda no estaba bien.
“Llegamos hasta el encadenado pero ya no pudimos avanzar, le pedí ayuda al municipio para materiales de construcción, no quiero que me construyan la casa sino que me den una mano. Pero nunca obtuve una respuesta, venían, miraban y se iban. Y ahora no tengo donde vivir, me tengo que ir a un alquiler y no voy a poder llegar a terminar mi casa”, contó a este medio.
La pared que se cayó es de un pasillo que une la cocina con una de las habitaciones. La vivienda está construida por partes, entonces no hay conexión entre los ambientes más que por ese pasillo.
El derrumbe se produjo por la acumulación de la nieve y la humedad que tienen las paredes, construidas con barro.
“Como se derrumbó esa pared ahora está arrastrado la otra, la de la cocina”, explicó. Momentáneamente está viviendo donde un familiar. “Agradezco toda la ayuda de la gente pero necesitamos que nos den una mano desde el municipio”, agregó.