Al menos tres empleados fueron aislados tras conocerse el contagio de uno de los trabajadores. El edificio fue desinfectado y las autoridades sanitarias dieron el visto bueno para que las puertas abrieran nuevamente el martes al mediodía.
El cierre y la posterior reapertura del supermercado La Anónima de Plaza Huincul causó revuelo en la comarca petrolera, principalmente por la comparación con otros comercios locales que debieron cerrar las puertas tras detectar casos positivos de COVID-19 entre sus trabajadores.
Desde Bromatología de Plaza Huincul explicaron que el motivo fue porque el empleado contagiado tuvo poco contacto con sus compañeros; y porque la empresa contaba con personal de reemplazo para cubrir las áreas afectadas con trabajadores que ahora deben cumplir con la cuarentena.
Asimismo, confirmaron que la detección del caso positivo fue el lunes -y no el sábado como se informó en primer momento- y que “se dio intervención inmediata al personal de salud para desinfectar el lugar e inspeccionar el edificio“, con un foco principal en el comedor compartido que tiene el supermercado para los empleados. Así, tras una serie de entrevistas con los empleados y representantes de la firma, acordaron la reapertura para el mediodía del martes.
En ese sentido, se indicó que el trabajador declarado como caso positivo no tuvo contacto con el público y que los compañeros del sector también cumplirán con aislamiento por el contacto estrecho que los convierte en positivos por sospecha, por lo que serían al menos tres los empleados separados por cuarentena.
Del mismo modo, la dirección municipal de Bromatología aclaró que “con algunos comercios pequeños se toman otras medidas, como el cierre, porque tienen menos personal“, aunque aclararon que “los controles se realizan de forma permanente porque los casos continúan en aumento.