Los internos registraron en video los desmayos de dos de sus compañeros por la huelga seca que comenzaron el 18 de agosto. Imágenes sensibles.
Hoy se cumplió una semana desde que inició la huelga de hambre seca de parte de los internos de la Unidad de Detención 22 de Cutral Co, que exigen recuperar las visitas familiares en el penal y la posibilidad de salidas condicionales y laborales para los presos que están próximos al cumplimiento de la condena. Derechos que, entienden, quedaron vulnerados desde el inicio de la pandemia por el COVID-19.
Como medida de protesta optaron por dejar de recibir alimentos y aseguran que por eso dos de los internos se desmayaron ayer. “Nos dejan morir acá, los pibes se desmayan por el hambre y estamos cayendo por reclamar nuestros derechos”, expresa uno de los mensajes enviados a este medio desde el interior del penal.
Uno de los internos descompensados en los videos es Ángel Garnica, que cumple con prisión por distintos robos calificados. Fue procesado a raíz de un raid delictivo en banda por el robo de dos camionetas en mayo del año pasado, seguido de un vuelco en la ruta nacioanl 237, por la que pudieron atraparlos.
Es la segunda vez que los presos toman esta medida por el mismo reclamo. En abril la huelga duró poco menos de una semana y consiguieron un mayor control en cuestiones de salud e higiene, pero sin autorización de visitas, que por legislación nacional permanecen suspendidas como medida de prevención de contagios de Coronavirus.
Esta vez, los presos aseguran que el ámbito judicial no hizo eco de su reclamo y que están a la deriva. “Hay pibes que tienen condenas largas y hace 5 meses no ven a su familia, otros que estamos cerca de sali y no sabemos qué va a pasar”, manifestaron.