“Si el sistema de salud colapsa, la culpa no es del hospital ni del sector de salud, es del que no cumple con el aislamiento” sentenció Gustavo Suárez respecto a las medidas adoptadas en la ciudad para afrontar la pandemia del Coronavirus, al tiempo que reconoció que la situación puede empeorar.
Durante el discurso brindado por su primer año de gestión como intendente de Plaza Huincul, Gustavo Suárez reconoció las dificultades de afrontar factores externos que azotaron a la ciudad: El principio de tornado, el temporal de lluvia y las nevadas; además de la pandemia por el COVID-19 que, según el mandatario, frustró varios de los proyectos de los últimos 6 meses.
Sin embargo fue tajante al considerar que “la única vacuna en el mundo es quedarse en casa y cuidarse”. “Nadie estaba preparado y en este tiempo trabajamos a prueba y error con algunas medidas, a nadie le gusta quedarse en casa, pero es lo mejor que podemos hacer para salir juntos de esta situación”, agregó.
En ese sentido, sostuvo que la comarca petrolera atraviesa un presente complicado, pero “todavía no estamos en el peor momento del COVID“, aunque “estamos a punto de llegar si seguimos así. Debemos tener cuidado para que no se sigan duplicando los casos y poder sostener la disponibilidad de respiradores para no colapsar el sistema de salud como pasa en otros lados”.
Suárez insistió en reducir las salidas al mínimo posible y remarcó que “las caminatas no están prohibidas, podés salir y caminar que hace bien a la salud mental, pero hay que cortar con las reuniones sociales y familiares, porque si el sistema de salud colapsa, la culpa no es del hospital ni del sector de salud, es del que no cumple con el aislamiento”.
Por último, manifestó su “apoyo y respaldo al sector de salud y la policía. Todos queremos estar mejor y recuperar la vida de antes, pero hay que adaptarse a lo que nos toca porque no es nuestra elección estar así”.