La denunciante es familiar directo de otros dos conocidos del ambiente que se encuentran hoy privados de la libertad por causas de homicidio. Su hijo se encuentra involucrado en la causa que investiga la muerte del cabo Nahuelcar. Y el otro pariente detenido guarda relación con el asesinato a un miembro de la familia a la que ella denuncia de hostigamiento. Por eso la hipótesis es de un hecho de venganza e intimidación.
Más allá de los pormenores de la situación, lo que la mujer denuncia es que ella no tiene nada que ver con las causas investigadas, que ella es trabajadora de la salud, y que dentro de su vivienda vive con niños de 9, 10 y 12 años que están permanentemente expuestos a que una bala ingrese al domicilio.
En fotografías aportadas por la mujer se pueden apreciar los impactos que recibe en el portón de ingreso a su propiedad. Además comentó que los agresores no tienen horario determinado, ya que incluso a horas de la tarde realizan disparos desde una esquina en dirección a la casa de la damnificada.
Esta vecina aduce que no recibe respuestas de la policía que, según su relato, soló realizó un solo allanamiento a la familia que la hostiga sin mayores resultados y que hoy en día siguen realizando este tipo de ataques.
“No puedo vivir prisionera en mi casa. Hago esta denuncia porque quiero prevenir algo, acá hay niños, y no queremos que vuelva a pasar un Lucianito para que la policía reaccione”, sentenció la mujer.