“Cocinamos ollas llenas todos los días, tenemos familias de hasta 7 integrantes“, contó Mónica Vázquez, encargada del comedor que funciona todas las semanas en la sede del barrio Peñi Trapún.
Actualmente, en la sede del barrio del oeste de Cutral Co cocinan para unas 98 familias de la zona. “Si bien se sumó gente en esta pandemia, el número era similar antes, porque cocinamos para las familias que son asistidas por Desarrollo Social”, explicó Mónica.
El comedor es atendido por Mónica, junto a Laura Pinto y Rosa Nahuel, que antes de la pandemia trabajaban para la UAF Mimitos del barrio belgrano, pero fueron reubicadas. “El trabajo acá es mayor, hay gente que la está pasando muy mal y una trata de ponerle todo lo que puede, porque yo también lo pasé. Todo el tiempo me planteo el ayudar para que otro no pase por lo mismo“, cuenta Rosa.
El equipo llega cada mañana a la sede, desinfecta la cocina y se coloca los guantes para comenzar a recibir las bolsas y tuppers que las familias llevan para sus viandas. El menú es prácticamente fijo: los lunes hay tallarines con pollo; martes guiso o carbonada; miércoles hamburguesas o milanesas; jueves polenta; y los viernes guiso de arroz con lentejas, aunque puede variar de acuerdo a los insumos disponibles.
Pasado el mediodía, cada bolsa está lista con la vianda del día, acompañada por pan y frutas para cada integrante. “Lo máximo que tenemos es una familia de 7, pero hay varias de 4, 5 y 6 integrantes“, mencionó Laura, que reflexionó “la situación que atravesamos nos afectó a todos, más allá de no poder trabajar, también se cerró todo, se perdió la asistencia de muchos niños, pero desde acá también podemos ayudar a la gente”.
A través de la secretaría de Desarrollo Social, la ciudad sostiene comedores comunitarios en los barrios Peñi Trapún, Brentana y Unión; y todos operan con una capacidad similar de viandas por día.