El abusador fue declarado penalmente responsable del delito sexual, realizado de forma reiterada y agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente. Los abusos se dieron por más de 20 años.
Un tribunal colegiado avaló el requerimiento de la fiscalía por unanimidad. Fue abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente –reiterado- en concurso ideal y en carácter de autor.
El procesado es un hombre, identificado con las iniciales M.E. que fue sometido a juicio a fines de octubre y allí la fiscal Marisa Czajka planteó que “quedó demostrado en grado de certeza necesario que el imputado cometió los abusos de manera reiterada, en su propio hogar aprovechando la suscitación de convivencia preexistente, que se encontraba en soledad al momento de cometer los hechos y aprovechándose de la edad de la victima”, por lo que pidió que se declare la responsabilidad penal.
La teoría del caso que lograron acreditar las representantes del Ministerio Público Fiscal luego de desarrollado el juicio, es que en fechas indeterminadas pero entre los años 1993 y 2015, M.E, abusó sexualmente de una mujer que era parte de su entorno familiar. Los ataques sexuales ocurrieron de manera reiterada y en la vivienda que el imputado compartía con su familia. Comenzaron cuando la víctima era una niña y se prolongaron hasta que fue adulta y pudo develar lo ocurrido.
En los próximos días la Oficina Judicial de la II Circunscripción Judicial deberá fijar la fecha para la realización de una audiencia en dónde se determinará la pena que le corresponde cumplir al acusado.