Le dispararon a quemarropa con una tumbera, pero solo recibió heridas leves. Llegó al hospital con un proyectil incrustado en el muslo y otro en la espalda.
El ataque se dio el lunes por la madrugada en el interior del barrio Belgrano, sobre uno de los accesos al bloque C10. Sin embargo, el joven de 15 años se presentó en el hospital recién por la tarde, junto a su padre.
El adolescente y su padre se negaron a radicar una denuncia sobre el ataque, pero indicaron que una persona conocida del ambiente delictivo le disparó a corta distancia con un arma de fabricación casera mientras caminaba cerca del edificio.
El arma estaba cargada con una munición multipropósito y el adolescente alcanzó a cubrirse, por lo que recibió dos impactos: uno en el muslo de la pierna izquierda y otro en la zona lumbar sobre el mismo costado del cuerpo.
Afortunadamente se trataba de heridas leves, por lo que el menor fue dado de alta luego de recibir atención médica.