Desde el Sindicato de Petroleros Privados, encabezado por Guillermo Pereyra, se rechazó el reclamo a través de cortes de ruta porque “afectan de lleno el derecho de miles de neuquinos y dividen, irritan y enfrentan a una sociedad hastiada de violencia”.
El repudio al corte de ruta se generó por la protesta de vecinos y vecinas de Añelo que no tenían agua. Tras permanecer dos días en la ruta, consiguieron que el municipio termine una obra y que les entreguen 32 tanques de agua, además de otros acuerdos.
Durante los dos días de reclamo, los trabajadores petroleros no pudieron pasar a cumplir con sus tareas por lo que perdieron los premios por asistencia y productividad, lo que el gremio consideró “inconcebible”.
Por otra parte, como no se pudieron hacer los relevos, el sindicato considera que muchos trabadores y trabajadoras pusieron en riesgo su vida haciendo turnos de 24 horas.
El gremio reconoce que los reclamos son legítimos e incluso se ofrece “a colaborar en los que esté a nuestro alcance para evitar estas sinrazones que no llevan a nada y, que en definitiva, solo resuelven los reclamos con parches acotados en el tiempo”.
Pero también denuncia que los cortes “son animados por grupúsculos que fogonean conflictos sobre la ruta por son incapaces de desarrollar sus aspiraciones políticas por los métodos democráticos vigentes”.