Después del anuncio del gobernador Omar Gutiérrez sobre el inicio del ciclo lectivo el 2021 para el próximo 3 de marzo, desde el gremio docente neuquino se respondió ante la modalidad de “presencialidad” alternada.
En un extenso documento que elaboró el sindicato que conduce Marcelo Guagliardo se detalla que en la provincia no están las condiciones “firmadas en la sesión del Consejo Federal de Educación para la vuelta a la presencialidad”.
Se indicó, entre otros puntos que la mayoría de las localidades se encuentran en transmisión comunitaria; el índice de contagios es de 1.4 y el nivel de ocupación de las salas de cuidados intensivos es del 97%. “Todos esperamos que los indicadores actuales se modifiquen y nos permitan pensar en una presencialidad para la cual, además de que se mejoren estos datos epidemiológicos, se requiere edificios en condiciones, cumplimiento estricto de un protocolo que el gobierno debe garantizarnos y la actualización salarial que esperamos se puede resolver en la mesa convocada para la primera semana de febrero”.
En un pormenorizado informe, describen cada una de las situaciones que consideran deben ser revertidas o revisadas antes de iniciar las clases. Por otra parte, y a modo de conclusión, el gremio indicó que ante el comienzo, más allá de presencialidad o virtualidad, e incluso del protocolo, “exige tomar otras decisiones relacionadas con garantizar los procesos de enseñanza aprendizaje”.
En este punto, recordaron que se debe contar con toda la planta funcional docente e incluso más. Al respecto reclamaron el pleno funcionamiento de las 16 escuelas cabecera y la convocatoria a asambleas virtuales de interinatos y suplencias, según las fechas previstas en el Calendario Escolar 2021; de las Asambleas (Presenciales o Virtuales) de nivel Medio y los procedimientos reglamentados para el nivel Superior. Se pide además la cobertura de equipos directivos en todos los niveles y modalidades.