En la tercera jornada del juicio por el homicidio del niño Luciano Fuente, hoy se escucharon las conversaciones telefónicas que el único imputado Diego “Neneo” San Martín mantuvo el día del hecho y cuando ya estaba detenido en U32 de Zapala. Al igual que los audios de whatsapp y los mensajes de texto, entre otros.
En los diferentes momentos y, según con quien mantuviera el contacto, se ventilaron hoy el contenido de esas conversaciones y comunicaciones. Dos efectivos policiales que trabajaron en el tema, fueron los encargados de explicar el procedimiento y el contenido.
Es la primera vez que se escucha al imputado “Neneo” San Martín -asistido legalmente por los defensores particulares Juan Manuel Coto y Martín Segovia, a través de los audios de las conversaciones telefónicas. En el diálogo que mantiene con su pareja en ese momento, mientras está detenido en la U32 de Zapala.
“Iba en la moto y el otro me la iba a dar porque me seguían, iban en el auto y le dije a Vane yo me voy, me pasas la llave de tu casa que voy a sacar la moto y me voy para mi casa. Voy llegando a la 25 y 13 y ya venía el otro con la pistola y por allá, me ve que iba en moto contra el asfalto, que ahí sacó y me la descargó por la espalda. Y yo agarré derecho para el campo y aparecí en la casa de los Solís y ahí aguanté un toque y me fui para arriba, para la casa de la Vane y después a mi casa”, relata San Martín en la conversación telefónica.
¿”Pero vos disparaste también? le preguntaba su novia. “No, no, si no tiré si me hicieron las huellas ese día”. “Pero cómo te estabas quemando las manos? Bah, en la casa del Manteca, tiré tres tiros y me quemé la manos porque sino me salta. Pero yo cuando el otro me agarra a cuete por la espalda, no le tiro ningún tiro. En las cámaras se ve clarito, yo no saco nada”, sigue en el relato.
En la audiencia de hoy también se observaron las cámaras de seguridad privada de un amigo y al propio San Martín que llegó ese 7 de octubre, después de las 2 de la tarde. San Martín, en los mensajes que envía o que recibe, pregunta cómo estaba “el nene” en alusión a Luciano y, se observa otros, cuando le envían diciendo que el niño había muerto.
En otro tramo de las comunicaciones secuestradas y llevadas al juicio se observa cómo le ofrecen ayuda para llevarlo hasta Neuquén, por lo menos hasta que se calme un poco la situación. Y cómo pidió ser resguardado en la casa de uno de sus amigos, a quienes la policía no lo reconocía como en sus contactos.
La proliferación de armas en la casa de San Martín padre y en otras casas, fue otro de los puntos que se plantearon en la audiencia de hoy. Los uniformados testimoniaron que se encuentran armas de diversos calibres desde 22 hasta 9 milímetros; al igual que las municiones. De hecho también en una de las conversaciones se habla de esconder un “FAL”, que es un arma de guerra, y de las de fabricación casera.
Esta tarde también declaró el funcionario que pudo especificar la distancia que hay desde Buta Ranquil hasta Santa Isabel –520 metros aproximadamente- a la vez el desnivel que existe entre uno y otro sector del barrio Peñi Trapún.
En la sala, el juez técnico Federico Sommer es el que lleva adelante las audiencias. Las ciudadanas y ciudadanos que integran el jurado popular escuchan atentos lo que ocurre, las preguntas del fiscal MAximiliano Breide Obeid y del abogado de la querella, Omar Pérez. Concurren la mamá y el papá de Luciano.