La tarde en que la bala perdida impactó en la cabeza de Luciano Fuente todo cambió irremediablemente en la vida de Yereni, su joven madre.
Tras la movilización que generó la muerte del pequeño, víctima de un tiroteo en plena tarde, Yereni inició una lucha social y mediática para conseguir que el acusado sea declarado culpable.
Ello ocurrió esta semana, cuando el jurado popular lo declaró responsable por 10 votos a 2. “Estoy agradecida con el jurado y con la gente”, dijo Yereni luego del fallo, en diálogo con el diario Río Negro.
El fallo es un punto final para la mamá de Luciano. “Ahora mi hijo puede descansar en paz, hay que dejarlo descansar”, dice con tristeza. Pero todavía le resulta difícil, porque todo en su casa le recuerda a su pequeño.
Yerení tiene dos hijas, la que inicia la escuela primaria y otra niña de 3 años. Empieza la escuela y su compañero empezó a trabajar. La vida sigue.
Pero Yereni sigue viviendo en el mismo barrio donde ocurrió la tragedia. Y recibió amenazas durante todo el proceso previo al juicio. “Anoche cuando nos acostamos, dormimos con la puerta medio abierta y me puse a pensar que era fin de semana y que tenemos a media cuadra a personas que son de ese ambiente, que en esa casa había muchos autos, me puse a pensar en eso”, dijo sin poner en palabras su temor.
Pero no se quiere ir de Cutral Co, “porque quiero empezar de nuevo acá, con mis hijas, tenemos a nuestra familia”, aclara. Lo intentó, vivir en otro lado, pero necesita a su familia.
Además le agradeció a su abogado Omar Pérez por el acompañamiento y el trabajo realizado.