Una de las víctimas fatales todavía no está identificada, pero fuentes ligadas a la investigación aseguran que se trata de un joven de Cutral Co.
La investigación del doble homicidio ocurrido en la madrugada del 8 de marzo llevó a la detención de una persona: Pablo Toledo. Según la investigación, fue quien llevó en auto a los agresores hasta la casa 20, de la Manzana 45, entre las calles 3 y 19 de Añelo, donde ocurrieron los crímenes.
Toledo, que fue imputado como coautor de dos homicidios, llevó a dos personas hasta la casa donde estaba Claudia Almuna junto a sus dos hijos, Kevin y Brian Vázquez. “Aproximadamente a las 00:50, recién iniciado el 8 de marzo de 2021, irrumpieron dos personas de sexo masculino, cuya identidad se desconoce fehacientemente. La primera ingresa con un arma de fuego y la segunda con dos armas”, relató la fiscal del caso, Sandra Ruixo, y agregó que el primero gritaba “¿dónde está?”.
Este medio pudo determinar que los agresores buscaban a Kevin -de 20 años-, con quien uno de ellos tenía una enemistad de vieja data. Cuando Kevin aparece en escena, el primero agresor en entrar a la casa le disparó en la cabeza causándole la muerte.
“Tras esa situación, la madre se tiró encima de esta persona, forcejeó con él y tomó un cuchillo con el cual lo habría herido” mencionó Ruixo y continuó “lo mordió en el cuello y con un martillo le pegó martillazos en la desesperación como intento defender a su hijo”.
Fue allí que el segundo agresor entró con dos armas en sus manos, una pistola y un revólver. Amenazó a Claudia para que soltara a su compañero, pero Brian intervino y forcejeó con él para tratar de desarmarlo. En el enfrentamiento, el agresor efectuó varios disparos que impactaron en la cabeza, hombro y tórax de su compañero. Si bien la última tenía carácter letal, el informe preeliminar indicaba que la muerte fue producto de una lesión compatible con arma blanca.
Ante este panorama, corrió a buscar el arma de su amigo y luego hacia el auto donde esperaba Toledo, para abandonar la escena. Lo posterior fue que Claudia, bañada en sangre, sacó a Kevin del hogar pidiendo ayuda, lo entregó a la ambulancia y le contó a la policía que dentro de la casa había otro muerto. De momento, se trata de un NN.
Si bien se esperan los resultados del examen forense para definir su identidad por huellas dactilares -porque no contaba con ningún tipo de documentación-, extraoficialmente trascendió que sería una persona de Cutral Co.
Fuentes confiaron a este medio que sería de apellido Valdebenito y que semanas atrás fue detenido en una serie de allanamientos, como integrante de una banda que realizaba robos con armas junto a un preso que contaba con beneficios de salidas transitorias.
La continuidad del proceso
Si bien el acompañante de Toledo continúa prófugo, se supo que está identificado y es buscado, aunque todavía se desconoce el tipo de cargos que podrían pesar en su contra por las características del hecho.
Por su parte, Toledo fue imputado como coautor de dos homicidios, siendo partícipe necesario y facilitando los medios por ser quien llevó a los agresores al lugar del crimen; y quien facilitó la huída del sobreviviente. “Había un plan, una distribución de tareas y Toledo tenía un claro interés de terminar con la vida de Kevin, le había prometido que iba a terminar con la vida de Kevin, esto lo manifestó la señora como su hijo Brian”, remarcó la fiscal.
Durante la audiencia, la defensora oficial Laura Giuliana argumentó que Toledo se encontraba durmiendo junto a su esposa embarazada durante el crimen, pero el juez Cristian Piana entendió que había una teoría del caso a investigar y elementos suficientes para la etapa provisoria en la cual se encuentra la causa.
Respecto a la medida de coerción, Fiscalía solicitó seis meses de prisión preventiva argumentando riesgos de fuga y de entorpecimiento, al decir que dio tres domicilios distintos y que se trata de un hecho grave, con una expectativa de pena alta y que las armas de fuego no fueron halladas. La defensora se opuso a la medida, pero el juez Piana dio lugar al requerimiento de Ruixo e impuso seis meses de prisión preventiva.
No obstante, la defensora solicitó revisar el fallo del magistrado y ahora la Oficina Judicial deberá agendar una audiencia ante un tribunal Revisor.