La empresa cedió tierras de barrio Central que pertenecían al octógono fiscal y están ocupadas por empresas en la zona ferroviaria. En tanto, el Ejecutivo pretende adquirir otros lotes que ya están habitadas, para regularizar la situación de los vecinos.
La apertura del año legislativo en Plaza Huincul tuvo dos conversaciones entre la ciudad y la petrolera por las tierras que todavía pertenecen a la empresa y delimitan el crecimiento habitacional e industrial. Se trata de una negociación de años que avanza lentamente.
El 2021 comenzó con pie derecho, ya que YPF donó un rectángulo de 3 manzanas en barrio Central que, formalmente, ya son propiedad del municipio. Se trata del sector que ocupa la empresa Hidenesa y el tendido a la vera norte de las vías del ferrocarril hacia la refinería.
“Esa franja fue donada al municipio para regularizar situaciones”, explicó Marga Yunes, presidenta del Concejo Deliberante, luego de aprobar el proyecto en el recinto. La adquisición da luz verde al crecimiento industrial que proyecta la ciudad y la posible llegada del ferrocarril.
Por otra parte, la ciudad cruzó la comunicación para regularizar la situación habitacional en barrio Norte. Se trata de las manzanas S, T, Q, N, O, U y R que ya se encuentran ocupadas, edificadas y en condiciones de pasar a propiedad del municipio.
“Se solicitó a YPF que las transfiera para regularizar la situación de escrituras y propiedad de los vecinos que viven en esa zona”, explicó Yunes. La legisladora agregó que “algunos llevan muchos años viviendo, en algunos casos son franjas pequeñas de la manzana y en otros manzanas completas”.