El comisario mayor y director de Seguridad Interior protestó por los daños ocasionados por los detenidos de la comisaría 6ª que quemaron colchones el martes para evitar el ingreso de un nuevo interno. “Esto agrava su situación disciplinaria y tendrán que comparecer ante la justicia”, dijo.
El comisario Eduardo Bravo relató los pormenores del motín ocurrido el martes por la noche en la alcaidía de la comisaría de Plaza Huincul y remarcó que los internos deben responsabilizarse de los daños ocasionados. La unidad cuenta con 7 detenidos que quedaron atrapados en la quema de colchones y tuvieron que ser rescatados por la policía, mientras los bomberos sofocaban las llamas.
El origen del reclamo fue el traslado de un interno de la comisaría 15 a la 6ª luego de que intentaran pasarle drogas desde el exterior en dos ocasiones. “El traslado es potestad de los jefes de alcaidía” explicó Bravo y aclaró que los reclusos de la comisaría sexta -en su mayoría procesados por el crimen del sargento Nahuelcar– “iniciaron la quema de colchones porque dicen tener problemas con esta persona y no lo querían en el lugar”.
Ellos mismos quemaron los colchones y dañaron la alcaidía. Hubo múltiples daños y todavía tenemos gente trabajando para cambiar cableados y hacer reparaciones. Generaron un gasto enorme y sus familias deberán tenerlo en cuenta, porque después se quejan de que no tienen insumos o que policía no se los brinda
Comisario mayor Eduardo Bravo
El fuego salió de control y motivó el rescate de los internos, que terminaron ilesos, aunque no zafaron del traslado. Dos de los internos fueron llevados a otra unidad policial de Neuquén capital; el que antes estaba en la comisaría 15 quedó finalmente en la 6ª; y la población carcelaria se completó en las dos alcaidías de la comarca con las dos personas detenidas el lunes en Fili Dei por el robo de un auto.
Bravo insistió en que los involucrados en el motín tuvieron “un acto de locura, porque pusieron en riesgo su vida” y que “tendrán una causa penal e y otra interna que complica su situación disciplinaria, deben responder por el daño a la alcaidía”.
