A partir de hoy, en Neuquén se comenzará a administrar plasma de convalecientes de COVID-19 a pacientes leves o moderados, de manera ambulatoria. Con fines terapéuticos, la Unidad de Cuidados Exclusivos COVID-19 (UCE) instalada en el Espacio Duam funcionará también como un dispositivo para la aplicación de plasma de convalecientes a las personas mayores de 65 años (con una comorbilidad) o mayores de 75 años, que tengan un diagnóstico positivo de COVID-19 con menos de 72 horas transcurridas desde el inicio de los síntomas.
Se trata de una estrategia más desarrollada por el Ministerio de Salud de la provincia para facilitar el acceso a este tratamiento con una nueva modalidad y población objetivo.
Desde junio de 2020 se lleva adelante en la provincia del Neuquén el plan estratégico para regular el uso de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 con fines terapéuticos, brindando la posibilidad terapéutica a pacientes con enfermedad aguda o con riesgo de enfermarse gravemente, en hospitales públicos o privados. A esto se le sumará la aplicación ambulatoria y consentida de un tratamiento preventivo con plasma de convalecientes a pacientes leves o moderados.
En este sentido, la ministra de Salud, Andrea Peve, precisó que “entre las diversas gestiones y estrategias que implementamos desde el ministerio para hacer frente a la pandemia, la aplicación de plasma de manera ambulatoria en el Espacio DUAM es una de ellas. Esto es muy valioso, ya que el objetivo es prevenir que las personas adultas que puedan recibir este tratamiento no evolucionen de manera grave”.
La terapia con plasma de convalecientes, una inmunoterapia adaptativa clásica, se ha aplicado para la prevención y tratamiento de muchas enfermedades infecciosas durante más de un siglo, la cual a partir de la pandemia se comenzó a utilizar en el tratamiento del COVID-19. La terapia implica la administración de anticuerpos contra un agente infeccioso administrada a un individuo susceptible o enfermo con el fin de prevenir o tratar una enfermedad infecciosa causada por ese agente. El plasma, en este caso, se obtiene de los pacientes recuperados de COVID-19.
Quiénes pueden recibir el tratamiento
Todas aquellas personas mayores de 65 años con, por lo menos, un factor de riesgo asociado (HTA, DBT, obesidad, EPOC, IRC), o las personas mayores de 75 años. Dichas personas deberán tener un diagnóstico positivo para COVID-19, con menos de 72 horas transcurridas desde el inicio de los síntomas.
Quienes no pueden recibir plasma son las personas gestantes; menores de 18 años; o con antecedentes de reacciones adversas a la administración de componentes de la sangre. Ante cualquier duda, consultar con los equipos de salud.
Cómo se implementará
Habitualmente, cuando una persona con síntomas compatibles de COVID-19 concurre a cualquiera de los dispositivos DetectAR de la ciudad de Neuquén (el gimnasio de la Escuela San Martín, el gimnasio del Estadio Ruca Che, el centro de Salud Villa María, etc.) o a un centro de salud de la Zona Sanitaria Metropolitana, se le realiza un test rápido (según corresponda). En caso de obtener un resultado positivo, la persona es evaluada y diagnosticada, y sus datos son cargados en la plataforma Andes.
Ahora a ello se sumará que, en caso de que la persona cumpla con los requisitos para recibir plasma de convalecientes previamente mencionados, serán contemplados para acceder al tratamiento. Es importante aclarar que la administración del plasma debe realizarse dentro de las primeras 72 horas desde que comenzaron los síntomas.
Es que una vez que la información se cargó en Andes, el equipo del Centro de Atención Domiciliaria (CAD) de la UCE puede acceder a ella para contactar y convocar a las y los pacientes que pueden recibir plasma, a través de un llamado telefónico.
Luego, cuando la persona es convocada al Espacio Duam, el equipo del CAD le explicará el procedimiento de la terapia y, en caso de que esta acceda a recibirlo, se firmará un consentimiento.
Finalmente, el personal de salud preparará a la persona para la transfusión de plasma y, tras unas horas, el procedimiento finaliza y la persona se retira a su casa donde seguirá con los días de aislamiento correspondiente hasta que obtenga el alta definitiva. Cabe aclarar que desde Salud se le realizará el seguimiento correspondiente como a toda persona con confirmación de COVID-19.
La terapia con plasma de convaleciente no es obligatoria y la modalidad ambulatoria significa que no requiere la internación del paciente.