La mujer radicó una denuncia por distintas agresiones y abusos de parte de la policía de Rincón de los Sauces hacia su hijo. El último episodio le dejó varias heridas por proyectiles antitumulto en la espalda, brazos y cabeza.
María, madre de la víctima, relató que su hijo de 18 años es acosado permanentemente por los uniformados y que el pasado domingo terminó baleado mientras estaba en la vereda de su casa. “Estaba afuera fumando un cigarrillo y, de repente, vino un móvil, lo interceptó, no sé qué le dijeron y cuando él se dio vuelta para entrar a la casa, sacaron la escopeta y le pegaron en la cabeza y en la espalda. Era impresionante la sangre que perdía”, contó a LM Neuquén. La mujer incluso recogió los perdigones para exhibirlos en la denuncia.
La mujer indicó que llevó a su hijo al hospital local para que le realizaran las curaciones pertinentes y le entregaran un certificado de las lesiones para tener un registro de lo sucedido. Luego se presentó en la CENAF N°5 de la ciudad para radicar la denuncia por apremios ilegales.
Sin embargo, contó que allí la rebotaron. “Me decían que lo dejáramos así nomas, que lo iban a arreglar, que la Policía no iba a volver a atropellarnos así, pero no es la primera vez y siempre es la misma guardia“, contó y agregó que la secuencia quedó registrada por las cámaras de su domicilio. A su vez, confió que en otras ocasiones han golpeado a su hijo, le han dañado su auto, y a inicios de mes intentaron atropellarlo en la puerta de su casa.
Por otro lado, la mujer indicó que los efectivos de la Policía le dieron como justificación que la noche del domingo habían acudido a raíz de un aviso recibido por la Comisaría 35 sobre alguien “merodeando” en las inmediaciones y con intenciones de robo, aunque no explicaron por qué decidieron disparar, más aún cuando el joven estaba de espaldas.
Finalmente, la denuncia fue radicada en la comisaría 35, donde si aceptaron su denuncia junto a las fotos que tomó y el certificado médico. Sin embargo, “cuando llegó el expediente al CENAF, me fueron a buscar a mi casa preguntando por qué denuncié, diciendo que las cosas después iban a ser peor. Otros vecinos fueron testigos y los fueron a ver para que no declaren también”, aseguró.