La falta de lluvias y nevadas en la zona cordillerana durante el 2021 baticinan un verano de sequía extrema en la región.
Marcos Esdale, ingeniero agrónomo de INTA Bariloche, explicó que la situación de sequia que se registra en el Norte de la provincia del Neuquén es la más preocupante de los últimos años. “Si tuviéramos un balde de 100 litros para almacenar agua, hoy solo podemos juntar 40 litros”, manifestó en diálogo con el programa Diario de Cordillera, que se emite por Radio Nacional Chos Malal.
Esdale expuso que “un elemento que se suma es que la poca precipitación cayó en forma de lluvia y no de nieve. La nieve es una reserva que se libera lentamente mientras la temperatura aumenta”.
En ese sentido, el ingeniero sostuvo que “esto no solo marca que hay poca humedad, sino que va a durar menos”.
El agravante es que los pronósticos en la provincia marcan que la situación continuará sin grandes cambios de cara a la primavera: con pocas lluvias y temperaturas altas para el invierno. “Aún en el caso de que lloviera mucho, lo que no llovió hasta ahora no se puede recuperar a esta altura”, sentenció Esdale.
hace algunas semanas, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) pidió declarar la emergencia hídrica ante la notoria baja en los caudales de los ríos Limay y Neuquén.