Nicolas Gambazza se crió en Cutral Co y estudió medicina y cardiología en Buenos Aires. Hace un año y medio regresó a Zapala, en búsqueda de tranquilidad para su familia y para cuidar de su padre.
“Cuando regresé me interesaba brindar a los pacientes un servicio de salud como el que desarrollaba en Buenos Aires, teniendo en cuenta el valor del tiempo de los pacientes y también invirtiendo en la tecnología necesaria para un mejor diagnóstico”, contó Gambazza.
En el ejercicio de la profesión atiende a muchos pacientes de Zapala y Cutral Co. “Aquí hay mucha hipertensión porque se come con mucha sal, es una forma de comer de la zona. Y carne asada, es parte de la tradición”, explicó.
Y otra de las características es la deficiencia de la Vitamina D, que genera algunos problemas cardíacos.
En tanto, Gambazza asegura que hay menos tasa de infartos y menos pacientes con insuficiencia cardíaca, que en Buenos Aires es más habitual.
Desde que llegó, Gambazza comenzó a trabajar en la formación de un equipo que permitiera una atención especializada de los casos de salud. “Me gusta programar unos 10 o 15 minutos tras el estudio para explicar al paciente como resultó, porque si se le detectó hipertensión no puede ser que no se le diga enseguida, el paciente tiene que saber”, comentó.
Además, cuando el paciente llega de otra localidad, se toma el tiempo para poder entregarle el estudio y que no tenga que volver a buscarlo. “Desde el inicio es nuestra prioridad contar con mejor tecnología, a pesar de las dificultades de la pandemia, invertimos en nuevos equipos para desarrollar mejor la tarea”, dijo Gambazza.