En 2019 se promulgó una ordenanza que habilita al Deliberante a realizar una revisión y aprobación previa a la exposición que los vecinos desean realizar mediante la banca del pueblo. Los bloques opositores atribuyen el cambio a la carencia de planteos entre 2020 y 2021; y piden regresar al funcionamiento que estaba vigente desde 1990.
La banca del pueblo es uno de los derechos con el que cuentan los ciudadanos para realizar planteos, reclamos o pedir intervención en cuestiones vecinales. Desde la década del ’90, cada planteo era llevado a los ediles con presentaciones de 15 minutos para exponer temas de distinta índole; y durante la segunda gestión de Juan Carlos Giannattasio el Deliberante de Huincul tuvo un elevado número por reclamos recurrentes referidos a conexiones a servicios básicos, reclamos de desocupados, irregularidades en Tecnogas, entre otros.
Con el cambio de gestión, en la intendencia de Gustavo Suárez y la presidencia de Marga Yunes en el concejo, los ediles oficialistas modificaron por mayoría la ordenanza e impusieron ciertos requisitos: a cada solicitud se otorga un formulario a completar; y luego deben esperar que los ediles -por mayoría- resuelvan si le otorgan la palabra o no.
Por aquel entonces, hubo oposición de los concejales Ramón Lecaro (Unidad Ciudadana-Frente Neuquino) y Gustavo Iril (Compromiso). Mismos legisladores que la semana pasada presentaron el proyecto para derogar la ordenanza del 2019 “por la restitución del derecho de expresión para los vecinos de la ciudad, que había sido restringido al comienzo de la actual gestión, por el temor a la exposición pública de las problemáticas de incidencia municipal, tan frecuentes durante la administración de Giannattasio”, comunicaron desde el bloque Compromiso.
En ese sentido, Iril apuntó que “no hubo ninguna banca en estos dos años y lo vemos como uno de los motivos por los que tenemos tantos cortes de ruta”; e insistió “no es lo mismo que ingrese una nota de un grupo de vecinos, mujeres en lucha, trabajadores con una cuestión puntual que queda perdida en carpeta; que los 15 minutos que se puede expresar, se visibiliza y se toma real conocimiento del tema”. El conejal remarcó que la legislación de 1990, “de los pioneros que hicieron la carta orgánica, era mucho más democrático. Hoy se le tiene miedo a la crítica”.
El edil por Compromiso manifestó además que la ordenanza de 2019 contradice el articulado de la Carta Orgánica Municipal y “por eso no lo votamos en ese momento, vulnera el espíritu de la carta orgánica”.
En tanto, desde la Secretaría Parlamentaria del Deliberante se informó que -a pesar de la modificación del 2019-, en 2020 no hubo pedidos de banca del pueblo y este año solo se presentaron dos. Lo atribuyen al efecto de la pandemia; y no hubo planteos rechazados.
Respecto a las solicitudes que esperan su aprobación, corresponden al reclamo de una agrupación de desocupados; y a la conexión de gas para algunas manzanas del barrio Altos del Sur.