Durante la mañana hubo diligencias en el oeste de la ciudad y, desde la jefatura local de la fuerza, anticiparon que consiguieron dar con los presuntos autores y elementos de interés.
La investigación surgió del robo de 220 mil pesos y una suma similar en joyas, durante una entradera del pasado viernes en barrio Unión. Las víctimas dieron varios datos precisos sobre la banda encargada del robo y eso permitió que los resultados sean más rápidos.
El comisario inspector Claudio Vinet comentó que la investigación permitió identificar 3 viviendas en los barrios Pampa, Belgrano y Nehuen Che, con “resultados altamente positivos”, confirmó.
Sin embargo, los pormenores aún no fueron detallados por la fuerza policial.
Los detalles del robo
Ocurrió el pasado viernes por la noche, mientras la familia que vive en calle Gregorio Álvarez preparaba la cena. Según denunciaron, el portón estaba sin llaves y fue así que los delincuentes entraron. Abrieron la puerta de manera violenta e ingresó el primero con un arma de puño apuntándolos y pidiendo que se arrojen al suelo.
Luego entraron los tres restantes: uno con un arma larga, otro con un revólver y el último con un bolso grande y guantes de látex.
Uno de los delincuentes encañonó a la mujer y a uno de los hijos menores y le pidió que lo guiara hasta la habitación a buscar las joyas y el dinero. En un armario había una caja metálica con la recaudación de ventas, que rondaba en 220 mil pesos en efectivo; y dos valijas con joyas de acero quirúrgico, valuadas entre 130 mil y 220 mil pesos.
De los que quedaron en la cocina, uno tomó tres teléfonos celulares y una billetera con documentación y una suma menor de dinero.
Tras el robo, los ladrones tomaron las llaves de la casa y dejaron a la familia encerrada en el interior para escapar. Fuentes ligadas a la investigación indicaron que el robo estaba preparado y que operaron de forma coordinada. Todos tenían cubrebocas, cuellos polares, gorros o pañoletas que cubrían casi con totalidad su rostro. Los que estaban armados no ejercieron violencia física y el cuarto, que juntó todo en un bolso, fue el únicoque tuvo contacto con los objetos de la casa y tenía colocados guantes de látex.
En la huida, encerraron a la familia para contar con el tiempo suficiente para llegar hasta el lugar donde un quinto integrante los esperaba en un auto.
Según testigos, la banda salió de la casa de calle Gregorio Álvarez y caminó unos 40 metros hasta Alem. Hicieron casi 50 metros al norte hasta Carmen Funes y continuaron su camino hacia el oeste hasta Perito Moreno. Nuevamente zigazaguearon, 50 metros al norte hasta Fortín Primero de Mayo; y al oeste hasta Yrigoyen.
En esa última esquina los esperaba un vehículo Ford Orión de color oscuro, donde cargaron el bolso y emprendieron la huida hacia el oeste.