El juicio por jurado popular que se sigue por el homicidio del policía Luis Gabriel Nahuelcar Varela se reanudará este lunes, después del cuarto intermedio del viernes. Se estima que concluya el próximo 15 de octubre.
En esta causa están imputados seis personas: Elio Díaz sindicado como el autor del disparo que resultó mortal; mientras que el resto arrojaba piedras: José Luis Espinoza, Walter Díaz, Miguel Ángel Díaz, Elías Campos y José Culliqueo. El séptimo involucrado -identificado como LC- era menor de edad al momento por lo que se le sigue otro proceso.
El video que registró el momento del hecho
Desde que comenzaron las audiencias el lunes 27 hasta el viernes pasaron ante el jurado popular los testimonios ofrecidos por la fiscalía, a cargo del fiscal jefe Agustín García. Entre ellos, los expertos en balística, y en imagen y sonido, como el perito Enrique Prueger, quien analizó el video aportado a la investigación, donde se escuchan las cuatro detonaciones efectuadas, una de las cuales es el disparo que terminó con la vida del sargento post mortem Nahuelcar.
El perito Prueger a preguntas de Gustavo Palmieri, abogado defensor del acusado de efectuar el disparo (Elio Díaz) respondió que “la probable distancia del disparo fue a 68 metros”. El perito fue categórico al responder que el arma utilizada fue calibre 22 largo. “No es un 22 corto”, dijo.
En el video, Prueger identificó a José Luis Espinoza, donde se lo observa arrojando piedras; al menor LC; José Culliqueo y a Walter Díaz, quien aplaudía en el momento en que cae Nahuelcar. El video tomado a unos 55 metros registra el ambiente en ese momento: los gritos, las detonaciones, los ladridos de los perros esa mañana del 1 de enero de 2020.
De esta manera, también se refuerza los testimonios de uno de los efectivos policiales que declaró haber visto al “tirador” subido a un paredón y que corre al primer detenido de la causa, Espinoza, como presunto autor.
Los incidentes previos al homicidio de Nahuelcar
El viernes, fue el turno para declarar de dos efectivos policiales que estuvieron abocados a la investigación, el cruce de llamadas, mensajes, y el video también. Detallaron cuál fue la actividad de los imputados las horas previas, esa noche de Año Nuevo, a través de las redes sociales.
También especificaron quiénes se observaban en el video particular y a través de esos testimonios se pudo reconstruir lo que sucedió esa mañana.
Por otra parte, el primer testimonio que ofreció el Ministerio Público de la Defensa, que llevan adelante Vannesa Macedo Font y Diego Simonelli fue el de un vecino que fue agredido unas dos horas antes del homicidio, en ese sector.
Este testigo dijo ante el jurado popular que es conocido del imputado Elías Campos y que se enteró por rumores que lo habían acusado de un robo. Para aclarar la situación resolvió esa mañana ir a hablar con el damnificado. Pero la charla empezó a subir de tono y se tornó en discusión. “Vinieron los parientes de ellos y me pegaron por todos lados”, refirió el testigo. Reconoció que estaba ebrio y por eso no pudo reconocer a sus agresores.
“Me dejaron inconsciente y andaba todo ensangrentado”, agregó por lo que su esposa fue a sacarlo de la calle donde había quedado tendido. Era alrededor de las 7:30 de ese 1 de enero de 2020.
Detalló el siguiente incidente del que tomó conocimiento porque “un muchachito le sacó el arma” a otro muchacho. Esa situación enojó al dueño del arma que “estaba desacatado y le quería prender fuego la casa del vaguito”. Ese fue el primer motivo por el que se convocó a los bomberos voluntarios.
Como los disturbios siguieron y hubo un segundo incendio, otra vez fueron convocados los bomberos voluntarios. Alrededor de las 9 y en esa ocasión, es que los motoristas del SEM, entre los que estaba Nahuelcar llegaron al sector de Zapala y 9 de Julio,
Cuando el grupo de jóvenes observó la presencia policial empezó a agredirlos con las piedras y los elementos que tenían a mano y sacaban desde la vereda. Sin embargo, uno de ellos tenía un arma larga calibre 22 con la que efectuó el disparo. La bala alcanzó en la nuca traspasándole el casco al policía Nahuelcar, cuando estaba de espaldas e intentando recargar su escopeta antitumultos, según relató su compañero. El impacto le causó muerte cerebral de inmediato por lo que cayó hacia adelante.
Los compañeros lo subieron entre varios al patrullero para llevarlo al hospital, con la idea que había sido alcanzado por un piedrazo. Sin embargo, después tomaron conocimiento que se trataba de un disparo.
La mayoría de los efectivos policiales que estuvieron esa mañana en la esquina de Zapala y Buta Ranquil o 9 de Julio se quebró al momento de declarar ese momento ante el jurado. De hecho, son varios los que tienen asistencia psicológica y, casi ninguno sigue en la zona sino que fue trasladado a otros lugares de la provincia.
El lunes a las 9 se reanudará la audiencia que dirige el juez de Garantías, Federico Sommer. Además de la fiscalía y la defensa pública y particular, la familia del sargento está representada por Nahuel Urra.