Ambas son docentes jubiladas, unidas por la pasión de reconstruir la historia de Cutral Co desde sus cimientos. Hoy, al frente del Archivo Histórico Municipal, contaron como fue la recopilación de archivos que permitieron identificar a un hombre clave en la fundación de la ciudad.
Paso por paso, el Archivo Histórico se conformó en 2014 con una ordenanza aprobada en el Deliberante y desde entonces trabaja en la recopilación de documentos, fotografías y cualquier registro que permita documentar el desarrollo de Cutral Co a lo largo de los años.
Originalmente el Archivo estaba constituido por cuatro integrantes; pero actualmente solo quedaron 2: Raquel Bobadilla y Nidia Aranda. Ambas son docentes jubiladas de la escuela primaria Nº 143 y están comprometidas con la reconstrucción de la historia. “Esto es una pasión para nosotras y anhelamos un museo de la ciudad”, contaron.
“Con la pandemia ya no podemos estar en la sala que antes usábamos, pero tenemos casi todos los archivos digitalizados y mucha gente aún nos envía fotos y documentos que por ahora tenemos que guardar en nuestras casas”, contó Nidia, que destacó un proyecto surgido del Archivo: “Con las historias que conseguimos pudimos identificar a muchos pioneros y, como reconocimiento, conseguimos que se impongan los nombres a nuevas calles de la ciudad”.
Víctor Ezio Zani
Hasta la década del ’90, el nombre del doctor Zani había pasado desapercibido y solo se mencionaba a Carlos Hilario Rodríguez como el fundador de Cutral Co; y el apoyo del agrimensor Luis Alberto Baka para diseñar las primeras cuadras de la ciudad.
“Pocos lo mencionaban porque era activista del Socialismo, pero Zani fue quien más trabajó para conformar la institucionalización de la ciudad, asesorando al gobernador Rodríguez”, recordó Nidia, que destacó un extenso trabajo de investigación que llevó al reconocimiento actual del médico. Hoy, uno de los barrios más populosos y un puente carretero llevan su nombre.
Por su parte, Raquel explicó que “al ser una ciudad joven, muchos no toman dimensión del paso del tiempo y la importancia de cuidar nuestras raíces”. “En las escuelas se trabaja poco la historia local, se desconocen muchos nombres importantes de la historia y solo se marcan algunos hechos en particular, pero hay 88 años de historia de la ciudad; y muchos otros de los primeros asentamientos que hicieron patria, porque no era fácil vivir acá sin agua y sin nada”.
Hoy, esa historia permanece bajo su cuidado y las dos docentes retiradas sostienen el deseo de extender su legado y que lo antiguo y lo reciente sea documentado para futuras generaciones.