El gobernador Omar Gutiérrez recibió al presidente de YPF, Pablo González que estuvo de visita en Neuquen. Públicamente hablaron sobre la construcción de un gasoducto, en forma privada ¿el gobernador habrá planteado la necesidad de la industrialización en origen?
En el caso de la refinería de Plaza Huincul se trata de industrialización de petróleo pero cuando se refiere al gas, las posibilidades de industrializar en origen son diferentes y no están localizadas en la zona de Plaza Huincul y Cutral Co.
En varias ocasiones se ha planteado la necesidad de que se construya un gasoducto para poder comercializar mejor lo que se produce en las áreas de la cuenca neuquina.
El gobernador dijo “el nuevo gasoducto es una de las obras más importantes para Neuquén, la Patagonia y el país porque va a permitir el autoabastecimiento energético. Es una obra que construye soberanía política y permite el desarrollo económico con justicia territorial, y demandará una inversión cercana a los 1.500 millones de dólares”.
Por su parte, Pablo González no dijo ni que si ni que no. pero recordó que si bien “estamos terminando un año muy difícil, hemos cumplido con inversiones”.
Y aseguró “estamos analizando la posibilidad de crecer y no cuestiones de crisis. Y ese crecimiento se va a dar a partir de este trabajo que venimos haciendo”. Es decir, lo están analizando.
La obra del gasoducto demandará una inversión total de USD 1807 millones, en dos tramos: el primero (Tratayén-Salliqueló) de USD 1145 millones y el segundo de USD 662 millones, hasta San Jerónimo.
Las fuentes de financiamiento de estas obras, que se desarrollarán entre 2022 y 2025, serán el presupuesto nacional (USD 530 millones y parte de los ingresos del impuesto a las grandes fortunas (USD 480 millones), parte del presupuesto nacional y aporte de privados.