El juez Federico Sommer será el encargado de determinar si prospera o no el pedido de condena perpetua que pidieron la fiscalía y la querella. Los dos acusados ya fueron declarados culpables por un jurado popular.
El miércoles a la mañana se desarrolló la audiencia de cesura para los dos acusados por el homicidio agravado contra el sargento Luis Gabriel Nahuelcar Varela.
El fallo del juicio por jurado popular determinó, en el mes de octubre, que Elio Mauricio “Jote” Díaz fue el autor del disparo y Elías “Chicharra” Campos fue coautor del crimen del policía; además de la culpabilidad de José Luis Espinoza, José Culliqueo y Miguel Ángel Díaz como responsables de atentado contra la autoridad.
Durante la audiencia el fiscal jefe Agustín García y en representación de la querella, Alejandro Casas pidieron que tanto “Jote” Díaz como Elías “Chicharra” Campos sean condenados a prisión perpetua, por el homicidio doblemente agravado.
Por su parte, el defensor particular, Gustavo Palmieri, fundamentó su oposición a esa pena por considerar que es “inconstitucional. “No habría reinserción posible, sería como una pena de muerte y no tendrían beneficio alguno, sino de por vida”, dijo el defensor privado. Refirió que Elías llegaría a la totalidad de la pena a los 80 años y Mauricio a los 58 años, “la pena concreta es cruel e inhumana”, concluyó.
El fiscal García volvió a insistir en el pedido, y rechazó que se trate de una pena inconstitucional. Mañana, a las 9 el juez Sommer dará a conocer su decisión.
En cuanto a los otros tres condenados, las partes arribaron a un acuerdo por atentado a la autoridad doblemente agravado: José Luis Espinoza:1 año, 10 meses y 15 días de prisión efectiva; para Miguel Ángel Díaz:1 año, 4 meses y 15 días; y para José Adrián Culliqueo:1 año, 4 meses y 15 días aunque por unificarse con otra pena anterior de tres meses se le impuso en total 1 año y seis meses de prisión efectiva.
El homicidio del motorista ocurrió la mañana del 1 de enero de 2020 en 9 de Julio y Zapala, en el barrio Peñi Trapún de Cutral Co. La policía llegó para acompañar a la autobomba porque había un incendio en una casa en construcción. Sin embargo, se produjeron disturbios y un grupo de jóvenes empezó a tirar piedras y palos contra los efectivos.
Fue en ese momento en que Díaz efectuó el disparo desde un paredón que atravesó el casco de Nahuelcar y se alojó en la nuca, lo que le provocó la muerte cerebral del policía.