Se trata de un hombre de más de 70 años que violó a su nieta durante siete años. Cuando la niña pudo contar lo que le pasaba, se inició un proceso judicial que finalizó ayer, con la declaración de culpabilidad.
El hombre vive en el barrio Centro Norte y quedó en libertad, tras la audiencia en la que se lo encontró culpable. Ello es porque todavía no se determinó la cantidad de años que debe pasar en prisión y se evaluará además si puede permanecer en la cárcel por su avanzada edad. Todavía no hay fecha para la cesura (audiencia para determinar la condena) pero no sería antes de fin de año.
Estas circunstancias generaron indignación y anohe se realizó un escrache en el domicilio donde vive. Personas que conocían el caso realizaron pintadas sobre el frente de la vivienda, en la vereda, en la calle y en la esquina de la avenida Carlos H. Rodríguez con Belgrano para advertir al resto de los vecinos que el violador vive allí.
Se montó un operativo policial ya que la manifestación se volvía más violenta y el grupo de personas que escrachaba quería que el hombre saliera de la casa para tomar justicia por mano propia.
El hombre fue acusado por la fiscal Marisa Czajka de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo; y abuso sexual simple agravado por el vínculo. Se desarrolló el juicio durante tres días y finalizó con la decisión del Tribunal de encontrarlo culpable.