La familia se reencontró con la cobaya que había perdido después de que en una tienda de mascotas de la ciudad la vendieran por accidente.
El roedor es una hembra llamada Sofía, que pertenece a un niño de 5 años que pedía volver a ver a su mascota. La familia se había tomado vacaciones y para no dejarla sola la dejaron al cuidado en una veterinaria. Al regresar fueron a buscarla pero no estaba.
En el lugar le explicaron lo que sucedió y comenzó la búsqueda de la cobaya que tuvo final feliz. Ayer el comprador se comunicó con la familia y coordinaron para que Sofía vuelva a su hogar.
Con alegría el niño recibió a su mascota mientras que la otra familia se llevó un cobayo que esperaba ser adoptado.