El fenómeno se vive en todas las casas de Cutral Co, de Plaza Huincul y del resto de la zona del Alto Valle.
Eduardo Parra, el ingeniero agrónomo y entomólogo (que estudia los insectos) explicó que se dan dos factores: que el inicio del otoño no es muy frío y que la falta de limpieza en las viviendas genera alimento para las moscas.
Estos insectos tan molestos se reproducen dejando sus huevos en heces de animales o en alimentos en mal estado. Si las temperaturas mínimas se mantienen cerca de los 10 grados y las máximas cercanos a los 25 grados, entonces se favorece la proliferación.
Como en las viviendas hace más calor que en el exterior, entonces los insectos ingresan. Estas moscas viven aproximadamente unos 30 días, y se van proliferando. “Justamente lo que provocó este fenómeno es la falta de limpieza en muchos lugares y la temperatura más cálida, por eso se meten dentro de las casas”, explicó Parra a La Mañana Neuquen.