Un juez de garantías dispuso la prórroga de la prisión preventiva para Ángel y Jairo Muñoz; y William Posso que fueron declarados responsables del homicidio de la joven Daira Danila Acuña, ocurrido el año pasado en Cutral Co.
La medida de extensión de prisión fue solicitada por la fiscal Marisa Czajka. El pasado 19 de agosto el tribunal integrado por Mario Tommasi, Raúl Aufranc y Diego Chavarría Ruiz declaró a los tres hombres penalmente responsables de los delitos de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego, en concurso real con el delito de abuso de arma, en calidad de coautores.
Con posterioridad a la lectura de sentencia la fiscal del caso había solicitado la extensión de la prisión preventiva que se encontraba próxima a vencer, por un plazo de seis meses. El juez de garantías hizo lugar al pedido, pero extendió la medida hasta el 10 de octubre, fecha en la que se cumple un año desde que los imputados fueron detenidos. Ante esa resolución la defensa requirió la revisión de la decisión del magistrado.
En la audiencia realizada hoy Czajka requirió ante el tribunal que ratifique la decisión de extender la prisión preventiva, fundado en que persiste el riesgo de entorpecimiento, dado que aún resta la audiencia de cesura de la pena.
Luego de escuchar los argumentos de las partes, el tribunal revisor resolvió ratificar la prórroga de la prisión preventiva que dispuso el magistrado, en todos sus términos.
La teoría del caso que logró acreditar el Ministerio Público Fisca es que el hecho ocurrió el 8 de octubre de 2021, entre las 0:30 y 1:30 de la madrugada. La víctima, de 20 años, estaba en una habitación de su vivienda en el barrio Belgrano. Se encontraba junto a su hijo de 4 años, a quien tenía en brazos. Los tres hombres tenían un arma cada uno y se tirotearon desde la terraza del edificio de un bloque, con otros hombres que estaban en otro bloque, distante a unos 60 metros aproximadamente. Fueron alrededor de 30 los disparos que efectuaron.
Uno de los proyectiles ingresó en forma descendente por la ventana de la habitación en la que estaba la víctima, que tenía un cartón en la zona del vidrio. La bala, calibre 22, impactó en el abdomen a la mujer y le ocasionó la muerte. En forma previa, ella le había gritado a quienes disparaban que dejarán de hacerlo. El proyectil también rozó la mano del hijo de la mujer, provocándole una lesión.