El clásico que se jugó esta tarde entre Alianza y Petrolero Argentino, en cancha de Cutral Co (que terminó 1 a 0 para el local) tuvo disturbios al final. A raíz de los desórdenes hubo al menos tres efectivos que debieron ser asistidos, uno de ellos con un piedrazo en la cabeza, y patrulleros dañados.
Una vez que se concluyó el encuentro deportivo, un grupo de hinchas de Petrolero Argentino rompió una zona del alambrado e ingresó al campo de juego. Se arrojaron botellas de vidrio y uno de los uniformados recibió una en la cabeza por lo que se lo trasladó en ambulancia hasta el hospital local.
Sin embargo, la situación no terminó allí. Ya cuando un móvil iba por avenida Schreiber algunos simpatizantes naranjas arrojaron piedras hacia el vehículo por lo que se dañó el parabrisas y uno de los cristales laterales. Uno de los uniformados resultó cortado en el rostro, por lo que se lo llevó al sanatorio Plaza Huincul.
Otro de los patrulleros terminó con todos los vidrios dañados, -parabrisas, luneta y vidrios laterales- además de cubiertas dañadas. Un tercer vehículo fue alcanzado por algunos piedrazos por lo que quedó con abolladuras.