El 31 de agosto murió Víctor Herrera tras un incendio en una celda de la Unidad de Detención 11. Días más tarde moriría también el preso que estaba con él, Maximiliano Mérgola.
Aunque ya pasaron diez días, poco se sabe cómo pudo ocurrir pero crecen las sospechas porque ninguno de los presos había iniciado una protesta y ambos habían solicitado un traslado porque temían por su vida.
Herrera estaba en la U11 porque se desarrollaba el juicio por el robo del que él había participado en Añelo. Pero ya había aceptado una condena por ese hecho. Según confirmó la organización de derechos humanos, Zainuco, Herrera pidió el traslado formalmente al encargado de la unidad pero no fue tenido en cuenta.
Mérgola había pasado dos años en Cutral Co, en la U22 junto a su hermano. Pero tenía una hija y quería verla así que pidió ser trasladado hacia la U12 de San Lorenzo.
“Lo llevaron de acá con la orden de ser alojado en la U12 pero aparentemente el jefe de esa unidad no lo quiso recibir y entonces lo llevaron a la U11″ aseguran fuentes cercanas a la investigación.
Nancy, la madre de Mérgola, aseguró al diario La Mañana Neuquén que un día antes pidió a su padrastro “que haga algo porque lo iban a matar”.
Es decir que tanto Herrera como Mérgola habían advertido a las autoridades penitenciarias sobre su necesidad de ser trasladado. La familia de Mérgola además asegura que no había enemistad con Herrera, que se conocían de Cutral Co por lo que tampoco habría ocurrido una pelea entre ellos.
El lugar donde estaban en el momento del incendio es una celda de confinamiento, de unos tres metros cuadrados. Cuando el incendio se desató no había penintenciarios cerca y solamente llegaron cuando fueron advertidos por “la batucada” de los otros internos. No funcionaba la cisterna, le tiraron un balde con agua y utilizaron los matafuegos.
Desde Zainuco creen que “nunca se va a saber qué pasó” porque hay códigos carcelarios que aplican el silencio. No trascendió por qué Mérgola tenía los días contados si pisaba la U11 y todo parece indicar que Herrera pagó por estar a su lado. No obstante, hay una investigación en curso y la familia de Mérgola será parte de la causa como querellante.