Recordatorio a dos años de tu fallecimiento:
“Que bonito sería que dejaras el cielo un momento para estar conmigo de nuevo y darte ese abrazo que tanta falta me hace, para escucharte y decirte que te extraño, que te amo y que en mi corazón siempre estás presente”.
“Sentarme a tu lado y contarte lo difícil que han sido mis días después de tu partida, que lindo sería volver a ver tu sonrisa y escuchar tus consejos”.
“Que difícil es recordarte sin que mis ojos se llenen de lágrimas, sin que mi corazón se sienta oprimido. Dejaste tantos bellos recuerdos que aunque pase el tiempo siempre estarás presente”.
Te amo y te amaré por siempre.