Ramón Rioseco, parlamentario del Mercosur, visitó Mariano Moreno donde encabezó el “Encuentro de Mujeres Políticas, Trabajadoras y Originarias”.
La jornada se desarrolló en el Balneario Municipal de dicha localidad y tuvo una masiva concurrencia por parte de neuquinas que asistieron de distintos lugares de la provincia. De la actividad participaron también la diputada provincial Soledad Martínez, referente del Frente Grande; y la ex edil capitalina Mercedes Lamarca, referente de Libres del Sur.
Durante su alocución, el precandidato a gobernador y referente del FPN, se sinceró y expresó, “Esto nunca lo mencioné en ningún discurso a lo largo de mi vida política y creo que este es el momento propicio. Hoy quiero agradecerle a mi madre, porque ella fue la que me disciplinó, la que me contradijo, y hasta me castigó, y yo no la comprendía. Ella fue quien me formó el carácter para no rendirme, para luchar y cambiar el mundo, por eso este reconocimiento en agradecimiento a lo que me enseñó.
Y sostuvo que “lo más importante de la vida es el amor y las mujeres lo único que han dado siempre es amor. Ese que se necesita para formar una familia, para defender la patria y para cambiar este mundo. Sin las emociones y los sentimientos que ponen las mujeres no vale la pena luchar por nada. Yo estoy seguro que va a ser con ese amor y esos sentimiento de las mujeres que vamos a llevar esta provincia al primer mundo”.
“Bienvenidos sean estos lugares de reflexiones y discusiones para ocupar espacios en una sociedad que ha crecido con el patriarcado. Un mundo que hasta no hace mucho tiempo solo tenía para el destino de la mujer cuidar a los hijos y someterla a la casa, hasta que empezaron a revelarse compañeras desde el anonimato y a reclamar un espacio de protagonismo para la mujer”, afirmó.
Y en ese sentido concluyó asegurando que “estamos en un momento bisagra, que nos pone a todos los hombres patas para arriba y nos obliga a reinventarnos para poder convivir con las mujeres que forman parte de nuestra vida. Así vamos a poder construir un mundo más justo. Les agradezco a todas el trabajo extraordinario que siempre hacen en cada encuentro, discutiendo sobre la necesidad de la igualdad e insistiendo cada vez más”.