Después de cinco días de la rotura en uno de los ductos del río Neuquén, que opera el EPAS y luego de la reparación que concluyó la tarde del lunes, pero todavía no se logra normalizar en toda la ciudad. Las familias que todavía sufren la falta de presión del líquido o directamente sin que llegue a las canillas de la red son las del sur del ejido y de los terrenos más elevados: Unión, Progreso, Brentana nuevo, Nehuen Che, Pueblo Nuevo, Zani y cono de Seguridad. Esperan quehacia esta noche quede totalmente en condiciones la provisión.
El subsecretario de Ambiente, Javier Méndez, en diálogo con este medio explicó que una vez que el EPAS terminó la reparación, desde ayer se empezó a normalizar y a trabajar con la máxima producción. “Llevábamos casi cinco días con muy baja producción y eso realmente produjeron estas situaciones en las partes altas de la zona sur. Si hoy seguimos manteniendo la performance del EPAS, donde empiece a mejorar el mallado y está generando más presión sobre la red. Estamos liberando el aire en las zonas altas y así y todo hoy a la mañana había lugares que todavía no llega bien. Creemos que la tendencia es que para esta noche el mallado se llene”, describió.
El funcionario indicó que “si el mallado no está completo de agua y sigue teniendo aire, en las partes altas se va a complicar mucho para que venga con buena presión”. Recordó que el personal municipal trabaja a destajo. Ayer se dispuso cortes durante varias horas en los barrios 25 de Mayo, Centro Sur; Centro Norte, Pampa para sumar presión hacia la parte sur y sacar el aire lo más rápido posible.
“En la época estival hacemos los cortes programados y este año lo hicimos por esta situación y aún no sigue siendo suficiente. De todas maneras están en los 48 horas, vamos en las 30 y la tendencia es que esa parte tenga mejor presión. “Nos quedamos sin agua en el reservorio del Progreso hemos paliado la situación durante estos cinco días bajándolo a un promedio de una hora y hora y media y a las casas llega en 30 y 40 minutos más o menos”, acotó.
Apeló además a la solidaridad de los vecinos que si cuentan con el servicio normal para que eviten llenar las piletas o baldear las veredas hasta tanto se solucione.
En los barrios sin servicio se enviaron camiones. “Seguimos abasteciendo con cisternas y está a disposición llamando a la secretaría y la mayoría de los vecinos, los ven y los paran. No tienen problema para llenar los tanques domiciliarios, pero no para las piletas que ya nos ha pasado. No estamos en condiciones de disponer de agua para eso”, concluyó.