La directora ejecutiva de la Fundación YPF, Ofelia Cédola fue una de las expositoras en la 1° Jornada Nacional de Energía e Hidrocarburos que organizó la Universidad Tecnológica Nacional en Plaza Huincul.
Durante la exposición Cédola destacó el trabajo que está realizando la Fundación junto con la UTN para identificar quiénes tienen posibilidades para ingresar como fuerza laboral a la industria petrolera. O dicho de otra manera, se realiza una investigación prospectiva de los empleos en el sector de upstream.
En los resultados preliminares se identificaron 239 ocupaciones y 113 perfiles profesionales que serán necesarios en la industria. Pero el desafío es que los egresados de escuelas secundarias, de las universidades, de las especializaciones y postgrados cumplan con estos perfiles.
Para Cédola, “cuando se termine el gasoducto Nestor Kirchner, cuando logremos el autoabastecimiento y podamos exportar, Vaca Muerta va a explotar” y agregó “vamos a necesitar chicos y chicas formándose”.
La Fundación YPF desarrolló prácticas profesionalizantes que incluyeron a las escuelas técnicas de Cutral Co y Plaza Huincul, se hizo además seminarios de Perforación y Terminación de pozos, se donaron equipamiento para el laboratorio de robótica de la escuela técnica secundaria de la UTN.
En las mismas jornadas se presentó la labor en certificación de oficios que lidera IAPG en Cutral Co. Durante 15 años, los trabajadores y trabajadoras idóneas pudieron demostrar que saben realizar las tareas de su puesto laboral y recibieron un certificado de la UTN que así lo indica.
Certificar cada oficio demanda entre seis o siete meses con el temario de las unidades, hay que listar los equipos que serán necesarios, formular las preguntas de los exámenes y finalmente pueden implementarlos. “Comenzamos en un galpón y ahora tenemos un edificio propio gracias a la colaboración del municipio de Cutral Co”, enfatizó Javier González Gabrione.
Las jornadas además incluyeron debates sobre condiciones macroeconómicas del país y su relación con el crecimiento de la industria, lo que concitó el interés de numerosos empresarios que se sumaron a esta primera edición.
El cierre estuvo a cargo de Ramón Rioseco, que habló de gobernabilidad. Pero también resaltó los logros obtenidos a partir de la administración del yacimiento El Mangrullo. “Es el único lugar que dedica el 10% a educación, financiamos carreras universitarias, construímos el edificio para la certificación de origen y ahora apoyamos la escuela técnica secundaria de la UTN”, resaltó Rioseco.