La Cámara aprobó el miércoles, en su tratamiento en general, la ley que crea el boleto estudiantil gratuito provincial. La medida permitirá que los estudiantes de toda la provincia utilicen el transporte público de pasajeros en forma gratuita para acceder a sus respectivos centros de estudios. El proyecto, presentado por el vicegobernador Marcos Koopmann, fue aprobado por amplia mayoría en la sesión
Con el objetivo de asegurar el acceso igualitario a la educación, la ley de gratuidad del traslado en trasporte público alcanzará a todos los niveles de enseñanza –inicial, primario, medio, secundario, terciario y universitario– siendo requisitos para acceder al beneficio la constancia de alumno/a regular, residir en la provincia y asistir a clases de manera presencial.
La normativa prevé, para los parajes rurales sin servicio público de transporte regular, que el Ejecutivo provincial arbitre los medios que considere pertinentes a los fines de garantizar el cumplimiento de la ley.
Al respecto, el vicegobernador Marcos Koopmann destacó que “es una gran noticia para todas las familias neuquinas que el Boleto Estudiantil Gratuito a partir de esta ley pasa a ser una política de Estado” y detalló que “va a fortalecer nuestro sistema educativo, facilitar la inserción escolar y con ello contribuir al desarrollo y al tránsito hacia un buen trabajo en la provincia de Neuquén”.
“Es una norma que trabajamos con mucho diálogo, consenso, que surgió de las distintas recorridas por las localidades de la provincia, donde los estudiantes y sus familias nos planteaban lo difícil que se ponía en este contexto inflacionario acceder al boleto para trasladarse hasta los diferentes centros educativos. Esta ley es una respuesta a esa demanda, que viene a quedarse para siempre”, aseguró Koopmann, e indicó que “a diferencia de la implementación de otros boletos estudiantiles, este será universal porque no tiene direccionamientos ni condicionamientos según la institución a la que concurran los estudiantes”.
Luego de informar que la matrícula educativa de los niveles inicial a secundario es de más de 200 mil alumnos/as, a los que se le debe sumar el estudiantado universitario, el vicegobernador aclaró que la condición para acceder al beneficio es tener residencia permanente en la provincia y certificado de alumno/a regular.
La ley fue aprobada por mayoría con 27 votos a favor y tres en contra, de las diputadas Leticia Esteves y Ayelén Quiroga y del diputado Luis Aquín, del bloque Juntos por el Cambio.
Al actuar como miembro informante, la diputada Ludmila Gaitán (MPN) dijo que la deserción escolar es una problemática que debe abordarse desde múltiples estrategias y “creemos que esta ley viene a contribuir a esto, buscando que el traslado no sea un impedimento para que las familias puedan enviar a sus hijos e hijas a la escuela o una causa de que estudiantes universitarios abandonen sus carreras”.
Además, la legisladora detalló que “esta ley tiene como finalidad dar igualdad de oportunidades y acompañar los esfuerzos que se hacen para acceder a la educación. Por esa razón, la normativa alcanza a todos los niveles educativos, de establecimientos de formación artística, deportivas, de oficios”. Finalmente, Gaitán expresó que “esta ley viene a consolidar, ampliar y universalizar la educación como derecho y como herramienta de transformación de la realidad”.
Si bien votó a favor, tras argumentar que la medida amplía derechos, el diputado Andrés Blanco (PTS-FIT) recordó que su espacio político presentó una iniciativa similar en el año 2013 para que tanto estudiantes como trabajadores y trabajadoras de la educación accedan al boleto gratuito.
En consonancia con Blanco, la diputada del FIT Blanca López adelantó su acompañamiento y destacó que “esta conquista es gracias a la lucha de los estudiantes que han sostenido esta bandera incluso en las épocas más oscuras”. Pero ponderó que “aún falta avanzar en un pedido en la Legislatura rionegrina para aquellos estudiantes que cursan en otras provincias” y concluyó que “lo mejor sería una ley nacional para un boleto que abarque a todo el país”.
A su turno, Mariano Mansilla (FdT) sostuvo que “la democracia está saldando una deuda con los estudiantes” y, en ese sentido, recordó que durante la última dictadura militar se torturaron, desaparecieron y mataron estudiantes que reclamaban por el boleto estudiantil. La ley constituye así un “hecho político trascendente y una enorme ayuda para nuestros estudiantes”, sintetizó el legislador.
Desde el bloque Siempre, Andrés Peressini destacó la universalidad “sin límite de edad o de distancia” de la ley, consideración con la que coincidió la diputada Carina Riccomini (Juntos) quien subrayó así que “no todos los alumnos tienen las mismas realidades, pero sí todos necesitan terminar sus estudios”.
Por su parte, el diputado Raúl Muñoz (MAV) reivindicó la ley en tanto “política de Estado” que “beneficiará no solo a los chicos sino a las familias que hacen un sacrificio tremendo para que sus hijos puedan estudiar”. Desde Juntos por el Cambio, César Gass votó a favor tras mencionar que pertenece a un partido político “que nace con las conquistas de los estudiantes”.
En contra se pronunció y votó Leticia Esteves (JC) tras asegurar que “no sabemos cuánto va a salir para el Estado y cómo lo vamos a pagar”. En ese sentido, pidió “responsabilidad fiscal” para la sanción de las normas y subrayó que el boleto “no es gratis, la plata y los recursos salen de algún lado: del contribuyente, de nuestros impuestos”.
La legisladora pidió no confundir “equidad con igualdad” tras mencionar que la ley contempla a sectores de la sociedad que podrían afrontar el costo del boleto del transporte público.
La diputada del MPN, Liliana Murisi, indicó que la universalidad del beneficio no significa que la totalidad de la matrícula se acogerá al mismo. En ese sentido, ejemplificó que en el nivel medio, y partiendo de 8300 egresados, hay solo 2400 beneficiarios del transporte público subsidiado. “Esto significa que se emiten por mes 17 mil boletos, implicando un costo de 5,5 millones de pesos actualizado a octubre”, dijo Murisi.
“No podemos pensar que para el próximo año podemos pasar al otro extremo de personas acogidas al beneficio, llegando al 100% de la matrícula de todos los niveles”, dijo la legisladora, quien concluyó que “para nosotros la educación no es un gasto sino una inversión”.