En 2018 Juan Faundes inició un proyecto junto a su hija, que es profesora, y a personas cercanas que trabajan en equino terapia.
Surgió así la posibilidad de criar llamas para personas con alguna vulnerabilidad, ya sea infancias o adultos mayores.
“Hicimos un trabajo de investigación que llevó dos años y pudimos traerlas”, dijo Faundes. En 2021 se inició oficialmente y en 2022 se realizaron viajes a encuentros donde representaron a Neuquén en Jujuy y Bolivia.
Existen dos criaderos de llamas dedicados a la terapia, uno en San Luis y este de Cutral Co. El pelo de llama tiene una alta densidad y genera energía estática que provoca reacciones en los seres humanos que son beneficiosas.
Parte de las llamas se pueden ver en Cutral Co y la mayoría está en una chacra en Cerro Bandera donde tiene más espacio.
Además de la terapia, las llamas de Faundes generan lana que se vende en el mercado para tejidos.
Las personas interesadas en sumarse a esta experiencia, pueden comunicarse con Juan Faudes en su página de Facebook.