Diciembre se despide con un fin de semana largo que invita al descanso, y es una excelente oportunidad para observar las maravillas que regala el cielo sureño. Esta noche, cerca de la medianoche se dará la conjunción de la Luna llena y Marte, que alcanzará su punto más cercano a la Tierra y por esa razón se lo puede ver grande, brillante, y fácilmente reconocible por su color rojizo.
El hemisferio sur ofrece cielos espléndidos para observar en las noches de primavera y verano. Hoy se destacará la conjunción Luna-Marte, con la particularidad de contar -como telón de fondo- con la constelación de Tauro.
Una conjunción es un acercamiento aparente desde nuestra perspectiva, que hace que veamos a los astros muy cercanos entre ellos.
En la mencionada constelación se verá a su principal estrella, llamada Aldebarán, (nombre árabe que significa “la que sigue a las Pléyades”) encima de la conjunción. Este astro también se caracteriza por su color rojizo, pero a diferencia de Marte, emite luz, que llega a nosotros como en pulsos, y por eso podemos diferenciarla de nuestro planeta vecino, que se ve como un punto brillante.
En la diagonal superior izquierda se podrá observar a las Pléyades, el cúmulo abierto de estrellas conocido como “los siete cabritos”. Se trata del cúmulo más fácil y bello de observar en el cielo del sur. En la diagonal superior derecha se verá claramente la constelación de Orión, fácilmente reconocible por “las tres Marías”.
La Luna se verá llena (aunque técnicamente la fase llena se inicia el 8 a la 1,09 horas) y esta conjunción tendrá la particularidad de mostrar a un Marte grande y brillante, porque se encuentra en oposición al Sol. Es decir que durante la noche del miércoles, la Tierra y el planeta rojo alcanzarán la menor distancia entre ambos de la década (81 millones de kilómetros y medio).
Para los observadores del cielo es un excelente momento para utilizar el telescopio si lo tienen, porque la cercanía de Marte a la Tierra propiciará ver los dos satélites de Marte, Fobos y Deimos.