En un concierto denominado “El regalo de los chic@s” se presentó el lunes por la tarde-noche la Orquesta Infanto-Juvenil de Cuerdas de Cutral Co.
Fue la presentación anual los chicos que concurren a la Orquesta en el Centro Cultural del Parque de la Ciudad.
Bajo la dirección del Maestro Marcelo Chevallier, las y los artistas ofrecieron el espectáculo que realizan anualmente “El regalo de los chicos”, en esta oportunidad homenajearon el trabajo que ha realizado el Centro de Equinoterapia “Piuke” y todo su equipo Interdisciplinario, quienes trabajan con equinos para realizar terapias a niñxs y adolescentes que lo necesitan.
Los chicos de la orquesta abrieron el concierto ante una sala colmada, sobre todo de familiares y amigos de los nenes. Comenzaron con una selección de la 8° sinfonía de Franz Schubert: “La Inconclusa”. En el segmento siguiente interpretaron “Un vestido y un Amor de Fito Páez”; “Seguir viviendo sin tu amor” de Luis Alberto Spinetta y “Un inglés en Nueva York” de Sting.
El grupo de ingresantes, que empezaron en septiembre en la escuela, (acompañados por sus compañeros), tocaron Al Aire que es la primera obra que aprenden.
Como músico invitado estuvo, en esta ocasión: Daniel Cides, en batería. Además, cabe resaltar, que egresaron de la orquesta: Ariadna Contreras y Tais Posso.
La “Orquesta de los Chicos” como la comunidad de la comarca petrolera bautizó a la Orquesta Infanto Juvenil de Cuerdas de Cutral Co, comenzó su actividad en agosto del año 2003, mediante un convenio entre la municipalidad de Cutral Co y la Universidad Nacional del Comahue. A lo largo de los años, se sumó la UTN FRN; el ente ENIM y la cooperativa Copelco.
Su objetivo es impulsar la promoción social y cultural de la población infantil y juvenil de la región mediante la práctica musical de conjunto. Los niños y niñas, con domicilio en Cutral Co o en Plaza Huincul, ingresan a la orquesta sin poseer conocimientos previos musicales.
Sin embargo, es requisito excluyente que concurran a la escuela y presenten un muy buen rendimiento escolar para mantener su lugar. En el momento en que madura la relación con la actividad musical, a cada familia se le otorga en comodato un instrumento musical para su uso personal, que tendrá en su hogar para el estudio y práctica diaria.