La planta de resinas fenólicas se montó en 2005 pero apenas hizo algunas pruebas preliminares sin llegar a ser puesta en producción.
Ayer 23 de febrero se realizó el remate de las instalaciones con el fin de pagar una deuda que la empresa mantiene con el IADEP. Pero antes del remate, el empresario cutralquense, Ariel Vega, se presentó e informó que había adquirido la planta y comenzó un proceso de pago de la deuda.
En comunicación con este medio, el titular de Santos Vega SRL aseguró que su intención es que la planta se ponga en marcha y no venderla sin producir.
Esta intención tiene el apoyo del IADEP. “La puesta en marcha de la planta constituye un derrotero trascendental tanto local como provincial. La provincia apoya a todo el sector industrial para su desarrollo, y ésta planta no será la excepción, por lo que se estima que el empresario, por ser algo propio a su órbita y patrimonio, así lo hará”, dijo Gustavo Paz, gerente de Asuntos Legales del IADEP.
¿A quién le compró Santos Vega?
La planta originalmente era de Reinaldo Margulis, que la montó con apoyo del IADEP y también del ENIM. En el caso del ente, puso en garantía una tierra en San Nicolas, que el ente luego ejecutó por falta de pago.
Luego Margulis intentó nuevos negocios en la zona, que no prosperaron. Neuform terminó siendo parte del grupo Más Energía, en una transacción que involucró al dueño de Renesa y de Petrolera Argentina, Miguel Schvartzbaum, que tiene muchos pasivos en el parque industrial de Plaza Huincul.
En la consulta al IADEP, Paz se limitó a informar que el trámite que lleva adelante la Fiscalía de Estado es con la firma NEUFORM y que no participa otra entidad jurídica.
IADEP contento
Más allá de la compra y la venta de la empresa, el IADEP destacó que se produjo el recupero del dinero que NEUFORM debía.
“Se destacan dos aspectos fundamentales del Organismo: por un lado la política estricta en materia de recupero de crédito que se lleva adelante, tanto desde la instancia extrajudicial hasta la judicial, muchas veces concluyendo con los remates de los bienes como única forma de recuperar los fondos “públicos”. Y, por otro lado, una política activa en materia de recupero de activos, entendido esto como la reactivación, potenciación y continuidad del proyecto propiamente dicho, para lo cual se generan procesos públicos que permiten la concurrencia de inversores dispuestos a cumplir y desarrollar aquellos proyectos que han quedado truncos o precisen de impulso”, dijo Paz a Cutral Co al Instante.