El 23 de febrero estaba previsto el remate de la planta de formaldehidos Neuform, y se develó una nueva maniobra de Miguel Schvarztbaum para seguir con sus negocios poco claros.
Primero se supo que el empresario local Ariel Vega había adquirido la planta, luego el IADEP informó a este medio que se había presentado como nuevo poseedor de los bienes y se detuvo el remate.
Luego el propio Schavarbaum se comunica con este medio a nombre de una nueva figura jurídica, ADESA (hasta ahora se lo conocía como grupo Más Energía) para decir que luego de 10 años seguirían con el proyecto de explotación.
Lo que se utilizó es una tercería. Este es un proceso judicial por el cual un tercero ajeno al juicio aduce que es propietario de la planta y se suspende el remate. Se inicia un juicio ejecutivo dentro del mismo juicio en el que Vega demanda a ADESA y al IADEP porque el remate de bienes que son suyos. El proceso judicial se detiene.
Pero atención porque hay que corroborar con documentación la tercería, no es cuestión de ir y hablar. Hay documentación que obra en el expediente. Pero Schvartzbaum asegura que la planta le pertenece, eso dice públicamente y Vega no lo desmiente.
En definitiva, la alegría que había generado en la comunidad que una planta abandonada por dos décadas pudiera volver a generar trabajo se diluye. Y otra vez aparecen negocios millonarios en vez de trabajo genuino.