La tradicional y respetada Escuela de Oficios, ahora CFP 26, retornó a las clases presenciales después de un extenso parate por deficiencias edilicias y por pandemia.
Las clases se retomaron hace dos semanas, con una matrícula de 300 alumnos para las especialización en tornería, soldador, soldador inicial, electricidad (en dos turnos) y construcción con durlok.
Se puede consultar en la escuela por la inscripción en carpintería metálica porque todavía no había docente.
Desde la institución se explicó que se realizaron todas las reparaciones necesarias como la instalación de gas, la instalación eléctrica nueva, y la reparación integral de los talleres. “Fue una lucha que tuvimos los docentes y que se consiguió casi todo”, mencionaron.
Por otra parte esperan por la ampliación de los talleres de soldadura, por el arreglo del frente y la construcción del cerco perimetral.
Los alumnos que cursaron la teoría en pandemia, en esta mitad de año están cursando las horas prácticas y podrán recibirse en junio.
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