Con la tradicional conmemoración católica de la Semana Santa, llega también el tiempo de preparar y consumir algunas recetas, cuyos ingredientes deben ser manipulados de manera correcta, para evitar intoxicaciones alimentarias.
Desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), se difundió una guía con consejos para la compra de pescados y mariscos.
Conforme lo dicta la tradición católica, el viernes santo los fieles no deberían consumir carnes rojas. Por esa razón, aumenta el consumo de pescados y mariscos, como alternativa a los clásicos platos de la mesa argentina. Todos los productos de mar que llegan a nuestra zona llegan congelados o a muy baja temperatura, por la gran distancia que nos separa de los puertos pesqueros.
Es decir que desde el momento de la pesca o recolección, hasta llegar a las mesas, los pescados y mariscos son sometidos a un importante “pasamanos” donde lo fundamental, es el cuidado de cadena de frío.
Según SENASA, para elegir pescados en buena condición, se debe observar lo siguiente:
- Que tengan olor agradable
- Branquias rojas
- Escamas bien adheridas
- Carne firme
- Ojos brillantes, sin opacidad
En el caso de los mariscos y crustáceos, se recomienda que tengan la piel lisa, suave y húmeda, sin manchas, y la musculatura consistente y elástica. Tampoco que se vean manchas negras, ni el olor sea desagradable, y que las cabezas y troncos permanezcan unidos.
En el caso de los moluscos con valvas, se recomienda comprar los ejemplares que las mantengan cerradas, y no comer las que no se abren durante la cocción.