Esta tarde se hizo la audiencia de formulación de cargos contra Darío Juan José Romero, de 35 años. La fiscalía lo acusó por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y cuya víctima fue Daniel Inal, de 28 años. Permanecerá con prisión preventiva por cuatro meses, mientras avanza la investigación.
Romero fue detenido en la madrugada de hoy “encapuchado” y caminando junto a otro hombre y cuando la Policía intentó identificarlo intentó huir, se realizó una persecución y finalmente lo detuvieron. Fue en inmediaciones de la casa que ocupaba junto a otras dos personas, en Independencia N° 45, en Cutral Co.
La fiscal Marisa Czjaka -junto a Mayra Febrer- lo acusaron por haber efectuado varios disparos contra Inal y otro amigo, quienes el lunes por la mañana (alrededor de las 7) llegaron a la casa de Romero para comprar droga. Lo habían hecho en un taxi. Al principio, tal como lo planteó la fiscalía hubo una discusión y luego se escucharon varias detonaciones.
Uno de los disparos le impactó a Inal, quien llegó hasta el taxi. Fue una bala calibre 22 que le afectó el pulmón y la arteria aorta. Su amigo corrió hacia el zanjón. La fiscalía calificó al hecho como homicidio agravado por el uso de arma de fuego y pidió que Romero quede detenido por cuatro meses, con prisión preventiva.
La defensora oficial Vanessa Macedo Font rechazó esa medida y dijo que contaban con otra línea de investigación. Rechazó que Romero haya huido de su casa y que según los dichos del propio imputado la policía lo detuvo en su casa, de la calle Independencia. Macedo Font ofreció una casa alternativa para que Romero cumpla los cuatro meses de prisión domiciliaria, mientras avanza la investigación.
La jueza que intervino, Laura Barbé rechazó esa alternativa y aceptó el pedido de la fiscalía. Consideró que no estaban dadas las condiciones para que espere el proceso en un domicilio. Ponderó además que el hecho que se investiga es grave: “es la pérdida de una vida humana”, que no hay otro implicado más que él en el homicidio y que además “fue detenido encapuchado. Nunca la policía podría haber ingresado a las 3 de la madrugada a su casa”.
Entre los riesgos procesales, la jueza tuvo en cuenta la rebeldía que tuvo Romero en una causa anterior, y que “la pena en expectativa es alta y de cumplimiento efectivo”. Esos fueron los parámetros que evaluó para definir que permanezca con prisión preventiva por cuatro meses.
Romero, al ser consultado si quería decir algo, prefirió no hablar. La familia de la víctima -la hermana y la mamá de sus niños- que asistieron a la audiencia, pero tampoco hablaron.
Se decidirá en qué dependencia policial quedará alojado teniendo en cuenta la crisis carcelaria por el hacinamiento que afrontan las unidades de la provincia.