Un grupo de familias que envía a sus niñas y niños a la escuela primaria N° 133 y al jardín anexo del barrio Uno, en Plaza Huincul insiste para que las autoridades del Consejo Provincial de Educación responda ante la falta de clases.
La situación obedece a la falta de auxiliares de servicio que impide garantizar el dictado de clases. En la nota que hicieron llegar a este medio se observa que “ante las reiteradas inasistencias por parte del personal auxiliar, no solo debido a presentación de certificados personales sino, además, frente a la sumatoria de paros sorpresivos, y programados prolongados en el tiempo y que se suceden solo a nivel de nuestra escuela”, piden una urgente respuesta.
Sostienen que les llama “aún más la atención, vulnerando el derecho constitucional y contemplado en la ley 26.061 como es el Derecho a la Educación de los niños y niñas”.
En la misiva relata que atravesaron el 2022 con suspensiones reiteradas de clases por la falta de personal. “Ante las licencias o ausencias prolongadas de auxiliares de servicios, no hay quien se encargue de sostener la higiene de los sectores en el que se desenvuelven los alumnos. Afectando directamente a nuestros hijos e hijas”, se agregó.
En este ciclo lectivo 2023 el dictado normal de clases se vuelve a ver afectado por la misma situación. “Concurren día por medio o realizan paros prolongados en el tiempo. Sumando, además, los días de la parcial entrega del refrigerio en nivel inicial y nivel primario, en los que hemos tenido que ir los padres con termos de té o galletas para la hora de la merienda”.
Apelaron al incumplimiento del derecho a la educación de sus hijos e hijas y que el CPE debe ser el encargado de buscar una respuesta al pedido y garantizar una “educación sostenida en el tiempo, resaltado además que vivimos en una estado democrático con leyes y garantías constitucionales que están y deben cumplirse”.