Víctor Herrera murió el 30 de agosto de 2022 en una celda de castigo en la U11 de Neuquén capital. Estaba con otro interno, Maximiliano Mérgola, que también murió en el mismo incendio.
Los dos estaban pidiendo el traslado de la U11 hacia otras cárceles porque corría peligro su vida. Según la información oficial, la muerte fue provocada por el incendio de un colchón dentro de la celda mínima.
Se inició una investigación judicial pero se cerró la causa porque no hubo otras personas involucradas. La familia de Mérgola interpuso otra acción, a través de abogados que contrató.
Esta semana, el juez Marco Lúpica Cristo confirmó la decisión ya tomada, que las muertes se produjeron sin intervención de terceras personas. Igualmente el magistrado aseguró que dos personas en una celda de castigo es una condición inhumana.
Para la familia, el personal penitenciario no respondió a tiempo, ya que tardaron 6 minutos en asistirlos.
Tras la muerte de los dos presos, la justicia neuquina cerró las cárceles hasta que estén en condiciones para albergar a los presos.