“En forma unánime, el jurado considera aprobado el trabajo de la licenciada Florencia Soto y merece una calificación de sobresaliente 10”.
Esas fueron las alentadoras palabras que recibió la ahora doctora en Ciencias Biológicas a miles de kilómetros, luego de defender su tesis desde Alaska -tecnología mediante-, y que permitió a su gran familia y amigos acompañarla emocionalmente.
Florencia alcanzó el doctorado con su tesis sobre “asociaciones ecológicas en un ambiente extremo: la relación entre piojos y focas antárticas” haciendo uso de un recurso excepcional que le brindó la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud de la Universidad Patagónica San Juan Bosco.
Un jurado escuchó su defensa de la investigación de manera virtual, ya que ella se encuentra actualmente en Alaska, participando de un congreso donde presentará también una parte de su trabajo con esas dos especies.
Hace unos años se recibió de licenciada en Ciencias Biológicas en la también estatal Universidad del Comahue, tras cursar en la facultad con asiento en Bariloche y en esa oportunidad, su trabajo se centró en “la estimación de parámetros reproductivos del delfín piloto de aleta larga”.
La flamante doctora Soto nació en Plaza Huincul y se siente “orgullosamente huinculense, de hecho uno de los jurados de mi tesis también lo es, Ariel Tolosa”, contó a este medio. Sus estudios primarios los hizo en la Escuela Nº 22, y el secundario lo cursó en la Epet Nº 1 de donde egresó como “técnica química”.
Su pasión por el buceo la llevó a pensar que quería ser bióloga marina y aunque actualmente el buceo es un hobby, no se arrepiente de haber elegido la carrera que le permitió conocer Antártida, porque su trabajo se centra en los piojos de las focas antárticas y ya participó de varias campañas al sur extremo.
“Me siento una privilegiada, una afortunada de conocer el continente blanco. Ni hablar de Alaska! Todas esas puertas me las abrió esta carrera y esta profesión”, enfatizó.
Florencia vive desde hace 11 años en Puerto Madryn, porque es becaria de CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) para desarrollar su labor, y porque el destino la llevó allí, cuando la carrera que cursaba en Bariloche le permitió acceder a materias optativas en la ciudad marítima.
El cuerpo de docentes que evaluó la investigación de Florencia y que los llevó a otorgar un “sobresaliente 10”, definió que el trabajo de la científica huinculense sobre las asociaciones ecológicas entre especies del continente blanco, “presenta información novedosa sobre las interacciones en las relaciones que se desarrollan entre tres especies de focas antárticas y los piojos, y plantea líneas futuras de investigación”.