La vacunación es una estrategia de atención primaria de la salud fundamental para la prevención de enfermedades que el Sistema Público de Salud neuquino garantiza a través del invaluable rol de las y los vacunadores.
Así, como parte de su día, la referente de Inmunizaciones del ministerio de Salud, Araceli Gitlein, pone en valor las políticas sanitarias implementadas para asegurar este bien social, gratuito y equitativo, como es el acto de la vacunación y señala el importante trabajo que realizan los equipos de salud diariamente para llegar a la comunidad y mejorar su calidad de vida.
Haciendo un balance del trabajo de los equipos de inmunizaciones en estos casi cuatro años de gestión, Gitlein no dudó en afirmar que es más que positivo.
“Los equipos se han puesto todo el trabajo sobre la espalda”, señaló la referente de Inmunizaciones del ministerio, al tiempo que aclaró que no sólo se refiere a las y los vacunadores, sino a todas las personas que desde su lugar gestionan y coordinan las acciones necesarias para que el acto de la vacunación se concrete en todo el territorio neuquino.
“En vacunación el trabajo es solidario, no es el trabajo de una sola persona, es una cadena que tiene muchos eslabones y todos cumplen una función muy importante”, resaltó Gitlein, una afirmación puesta a prueba incontables veces durante la pandemia por COVID-19 que demostró el impacto positivo que tuvo para la comunidad la incorporación de nuevas estrategias, vacunadores voluntarias y voluntarios, y el trabajo en equipo.
Por otra parte, la referente también puso en valor la decisión política de crear coordinaciones de Inmunizaciones en cada Zona Sanitaria de la Provincia para poder gestionar de una manera más resolutiva. “Es un logro realmente. Siempre habrá cosas para aprender, pero siempre va a sumar. La única forma de que se puedan llevar adelante estas cosas es que nuestros coordinadores, el nivel central, los niveles locales puedan hacer gerencia”, sostuvo.
En este sentido, Gitlein explicó: “Todos hacemos gerencia en inmunizaciones, desde el jefe de vacunas que pide las vacunas a Nación, que hace que las vacunas lleguen, que ve la situación del depósito, hasta los vacunadores con su heladera, generando estrategias para la escuela que van a vacunar, con pedir las vacunas y no sobrecargar la heladera”.
En cuanto al equipamiento, la referente aseguró que se invirtió mucho y no solo en la pandemia. “En forma permanente se van gestionando insumos y equipos para cadena de frío, que son la vida útil de las vacunas, para el registro. Creo que se mejoró mucho también en las capacitaciones y su sostenimiento en el tiempo”, señaló y detalló que no solo en aquellas referidas a los programas ampliados de inmunizaciones que hace cada Zona Sanitaria, sino en temas específicos relacionados con vacunas como registro y recupero de esquemas.
Gitlein recordó que el trabajo de las y los vacunadores tiene un impacto positivo en la salud de las personas, que “mejora la calidad de vida de nuestra gente”. Esa es la reflexión que intenta atesorar y transmitir día a día para llevar adelante esta tarea con más entusiasmo y compromiso.
Las vacunas constituyen una de las medidas sanitarias que mayor beneficio han producido y siguen produciendo a la humanidad, tanto a las personas vacunadas como a las personas no vacunadas y a otras que pueden ser susceptibles y viven en su entorno.
Desde el ministerio se destacó que ello se concreta en el territorio neuquino de la mano de cada vacunador y vacunadora del Sistema Público de Salud, que con pasión y dedicación sortean de ser necesario distancias e inclemencias climáticas para llegar a cada neuquino y neuquina.