La ciudad de Cutral Co vivió una jornada de luto este jueves 7 de septiembre tras el fallecimiento del jefe comunal, José Héctor Rioseco en el día de ayer.
Durante la mañana, familiares, amigos y funcionarios se reunieron para despedirlo. La figura de Ramón Rioseco, su hermano, centralizó todas las miradas y los mensajes de aliento y consuelo, junto a su hermana Teresa. La familia Rioseco se mostró consternada y dolida, ya que hace tres semanas también falleció Miryam Rioseco.
Pero además se acercaron vecinos, vecinas, militantes de Cutral Co y Plaza Huincul y de numerosas localidades del interior.
El gobernador Omar Gutiérrez llegó a las instalaciones de Copelco alrededor de las 10 de la mañana para unirse a los actos de despedida. Además, estuvo el intendente de Plaza Huincul, Gustavo Suárez y el intendente electo, Claudio Larraza.
“José es un hombre que deja huella. Siempre peleó por Cutral Co”, fueron algunas palabras que dijo el gobernador Gutiérrez, sobre la figura política de Rioseco. El mandatario resaltó también que “fue un hombre pragmático, de laburo, incansable”. Luego se acercó hasta el cementerio y saludó a los familiares del jefe comunal fallecido.
El intendente Rioseco, fue velado en la sala de Alberdi y Belgrano, de la cooperativa Copelco, desde el miércoles 6, cuando arribaron sus restos mortales desde la ciudad de Neuquén.
Tras salir de las salas velatoria, el cortejo recorrió un par de cuadras hasta el municipio donde estuvieron los empleados municipales que formaron una columna para aplaudir su paso.
Estaba previsto que en aquel lugar se detuviera el paso del coche fúnebre y hubiera algunas palabras, pero finalmente se decidió continuar directamente hasta el cementerio de calle Roca, donde se sepultaron los restos del jefe comunal.
Hasta Cutral Co llegaron para despedirse de Rioseco dirigentes de distintos sectores a lo largo del miércoles y el jueves. Se contaron a Darío Martínez; Silvia Sapag; Pablo Todero; Raúl Radonich; David Lugones; Jesús Escobar; Mariano Mansilla; entre otros.
Cerca de las 11.15 arribaron los restos del jefe comunal hasta el cementerio, acompañado por familiares, amigos y funcionarios de todo el arco político.
Al llegar al cementerio, centenares de personas se extendieron por los accesos y acompañaron el ataúd que iba cubierto con una bandera de la provincia de Neuquén y otra argentina.
Allí se escucharon palabras de Ramón Rioseco, principalmente de agradecimiento para quienes en las últimas horas con la familia. Y aseguró que “José hizo una gran gestión, que será valorada con los años”. Luego rompió en llanto y llovieron los aplausos.
Cuando los restos del intendente Rioseco ingresaron al cementerio, los bomberos voluntarios que acompañaron el cortejo, hicieron ulular la sirena, a modo de homenaje.
A lo largo de la vereda hasta llegar al sitio donde finalmente descansarán los restos de José, se acomodaron las ofrendas florales que enviaron las instituciones, las autoridades, las empresas, entre otros.
Luego comenzó la dispersión de los asistentes, hubo abrazos y lágrimas de despedida mientras la familia Rioseco se retiró para continuar el duelo ya en la esfera privada y de intimidad.