Las últimas elecciones nacionales y los nombramientos de último momento en el gobierno provincial precipitaron el encuentro entre los dos intendentes: el electo de Cutral Co y el de Plaza Huincul, que se había demorado más de la cuenta.
Es que la llegada de Javier Milei a la presidencia puso en jaque los presupuestos de todos los estamentos del Estado y, finalmente, primó la necesidad trabajar en conjunto más allá de las diferencias ideológicas que pudiera existir entre los dos representantes de la comunidades de la comarca.
Ramón Rioseco y Claudio Larraza decidieron reunirse, pero no lo hicieron público inmediatamente, para no dar señales políticas que podrían no ser claras, en medio de la confusión que reina en todos los estamentos de gobierno.
No fue uno sino varios encuentros y parece que la rueda va a girar. Larraza y Rioseco no se tienen confianza, pero ello no impide que lleven adelante acuerdos para sostener la obra pública en las dos comunidades, teniendo en cuenta que no habrá más dinero de Nación ni del gobierno provincial.
Al fin y al cabo, lo que está en juego es la paz social en Cutral Co y Plaza Huincul, muchos puestos de trabajo y el sostenimiento de la economía. ¿Será suficiente? No lo creo, todo ello dependerá principalmente de las inversiones que hagan o dejen de hacer las empresas petroleras.